Las relaciones comerciales entre China y Alemania mueven, al año, la increíble cantidad de 140.000 millones de euros. Uno de los objetivos de la visita del presidente del gigante asiático a Berlín es incrementar aún más esa suma. Aunque también hay otros temas sobre la mesa, como estrechar la cooperación a nivel de Naciones Unidas y del grupo de los 20, con el fin de encontrar soluciones a conflictos internacionales, como la actual crisis en Crimea.

Eso dijeron este viernes (28.03.2014) la canciller de Alemania, Angela Merkel, y el presidente de China, Xi Jinping, quien realiza su primera visita oficial a la principal potencia de la zona euro. “Las dos partes estamos preparadas para profundizar en nuestra cooperación estratégica en política exterior y de seguridad y para fortalecer nuestro compromiso a fin de solucionar conflictos regionales y globales”, explicaron en un comunicado conjunto.

“El objetivo es intensificar la asociación en nuevos campos, como por ejemplo en la digitalización de la industria, la energía y la investigación. El 2015 deberá ser el año de la cooperación en innovación”, declaró Merkel con los ojos puestos en una posible presencia de China como país invitado de honor en la feria de informática CeBIT 2015. La autoridad alemana agradeció, además, la confianza depositada por China en el euro.

China busca el justo equilibrio

Sin embargo, a Merkel le fue imposible obviar otros temas que marcan la relación de Berlín con Pekín. “En sociedades como Alemania y China contar con un amplio y libre intercambio de opinión es un elemento importante”, indicó, haciendo un llamado a la libertad de expresión, a la que calificó como “un elemento muy importante para promover la creatividad de la sociedad, sea en investigación, cultura o sociedad civil”.

En cuanto al tema Rusia-Ucrania, el mandatario chino optó por no tomar partido ni por Estados Unidos y la UE ni por Rusia, uno de sus principales aliados a nivel internacional. Al contrario, hizo un llamado a “todas las partes” a trabajar para lograr una solución política a la crisis. “China no tiene ningún interés particular en la cuestión de Ucrania”, afirmó Xi. Merkel, por su parte, comentó los pocos votos obtenidos por Rusia en la Asamblea General de la ONU, donde apenas cosechó el apoyo de 11 países.

China ha optado por una postura de equilibrio, de lo que han llamado “cooperación amistosa”, quizás teniendo en vista que un apoyo a Rusia podría despertar las aspiraciones independentistas del Tíbet. Xi dijo que su país “respeta los principios de las relaciones internacionales y la no intervención en los asuntos internos de otros Estados” porque “China necesita paz al igual que el ser humano necesita aire y las plantas agua”.

DZC (dpa, Reuters, Europa Press)