Merkel se reunió con el rey Abdullah de Arabia Saudí
8 de noviembre de 2007Abdullah, considerado una figura clave en Cercano Oriente, llegó a Alemania para una visita de tres días procedente de Roma, donde mantuvo el martes una reunión histórica con el papa Benedicto XVI.
En su primera reunión con Merkel el miércoles 7, el rey saudí destacó las tradicionalmente buenas relaciones entre su país y Alemania, según informaron fuentes gubernamentales en Berlín.
Asimismo, subrayó el interés común de que se produzcan avances en el proceso de paz en Cercano Oriente y pidió a Alemania seguir teniendo un papel activo.
Los efectos por el alto precio del petróleo también fue un tema tratado por ambos líderes políticos.
Cuando viaja un rey
El rey Abdulá bin Abdelaziz de Arabia Saudí viajó a Alemania con 10 aviones y un séquito de mas de 600 personas, que se mueven en 127 automóviles, lo que supone una pesadilla organizativa para el departamento de protocolo del Ministerio germano de Exteriores.
La primera sorpresa sobre la abultada delegación saudí se la llevó el control aéreo en el aeropuerto de Berlín-Tegel, cuando comprobó que el Jumbo que transportaba al monarca árabe era seguido por otros nueve aviones de pasajeros y carga, según se lee en el rotativo "Bild".
Añade que entre las 600 personas que forman parte del séquito real se encuentran no menos de diez príncipes, en su mayoría ministros, y presumiblemente cuatro de sus nueve esposas, así como varios de sus 34 hijos.
Al parecer, la delegación saudí rechazó la oferta alemana de mover por la ciudad a la mayor parte de su séquito con autobuses, lo que da lugar a colapsos circulatorios en Berlín cuando se moviliza la gigantesca caravana de automóviles a su servicio.
El parque móvil puesto a disposición del rey saudí y su séquito se compone de 22 limusinas blindadas y con agentes de seguridad alemanes, 15 grandes vehículos para los altos cargos de la delegación y otros 90 automóviles de lujo para el resto de las personas que le acompañan.
El rey Abdulá y sus familiares mas cercanos ocupan además 200 habitaciones del Hotel Adlon, el más lujoso de la capital y situado al pie de la puerta de Brandeburgo, mientras el resto de la delegación se aloja en otros hoteles cercanos, donde ocupan las habitaciones mas lujosas.