Merkel sin mayoría en su fracción: cinco escenarios
26 de septiembre de 2018El diputado alemán Ralph Brinkhaus se convirtió este martes (25.9.2018) en el nuevo jefe de la fracción conservadora en el Bundestag al vencer sorpresivamente a Volker Kauder, un hombre muy cercano a la canciller Angela Merkel que llevaba trece años en ese cargo. El cambio al frente de la fracción parlamentaria compartida por la Unión Demócrata Cristiana (CDU), el partido de Merkel, y la Unión Social Cristiana de Baviera (CSU) es percibido como un nuevo varapalo para la mandataria, de por sí debilitada por las crisis que arrastra su Gobierno de coalición –apuntalado por el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD)– desde su formación en marzo de 2018. En una votación celebrada durante la habitual reunión semanal del grupo parlamentario, Brinkhaus logró 125 votos, frente a los 112 de Kauder. ¿Y ahora qué?
Escenario 1: Merkel seguirá adelante como si nada hubiera pasado
Tras enterarse de que había ganado, Brinkhaus le aseguró su respaldo a la canciller. De hecho, muchos de quienes admiten haber votado por Brinkhaus alegan querer un cambio, pero sin poner en riesgo al Ejecutivo de Merkel. Ahora, la "mujer fuerte” de Berlín podría tomarles la palabra y seguir gobernando como si nada hubiera pasado, cuidándose, eso sí, de abordar los temas anotados en el pacto de coalición y de la manera en que se acordó en ese documento. Si Merkel logra eso y persuade a la fracción parlamentaria conservadora de que sus ideas son escuchadas, sobre todo en asuntos controvertidos, es posible que Brinkhaus le garantice la mayoría de los votos necesarios, como lo hizo Kauder durante casi tres lustros.
Escenario 2: La confianza en Merkel, a votación
Este martes (25.9.2018) perdió el candidato de Merkel a la presidencia de la fracción parlamentaria de la CDU/CSU. Y si la canciller no tiene apoyo mayoritario en sus propias filas, tampoco lo tiene fuera de ellas. Para determinar si los partidos de su Gobierno de coalición –la CDU, la CSU y el SPD– todavía la respaldan, Merkel podría convocar a una cuestión de confianza en torno a su mandato. Si la mayoría de los votos están a su favor, ella seguiría siendo canciller y podría decir que el triunfo de Brinkhaus no fue una revuelta anti-Merkel. Pero si pierde esa cuestión de confianza, el Presidente Federal de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, podría disolver el Parlamento y convocar a nuevas elecciones; la era Merkel habría terminado.
Escenario 3: Fricciones entre fracciones
En el pasado, los diputados de la fracción parlamentaria de la CDU/CSU han dicho sentirse como meras marionetas de la canciller. Puede que ahora busquen demostrar su autonomía y sus competencias, con iniciativas legislativas propias o propuestas diferentes de las hechas por el Gobierno. Eso no sólo podría poner en riesgo la estabilidad de Merkel, sino también la paz con el SPD, el otro socio de la coalición. En muchas ocasiones, Volker Kauder instó a su grupo a hacer concesiones, pensando en los intereses de los socialdemócratas. Si los conservadores liderados por Brinkhaus insisten ahora en hacer política exclusivamente para su clientela, es posible que los socialdemócratas terminen rompiendo la coalición de Gobierno anticipadamente.
Escenario 4: La retirada progresiva de Merkel
Si los conservadores obtienen resultados decepcionantes en los venideros comicios regionales de Baviera y Hesse, es posible que el clamor por la dimisión de Merkel se fortalezca. En ese caso, la canciller podría aprovechar que en diciembre se celebra el congreso de la CDU en Hamburgo, anunciar que no volverá a optar a la reelección y dejar el camino libre para que otra persona asuma la presidencia del partido. Después, Merkel podría seguir gobernando, pese a su debilitamiento, o interrumpir su mandato. En el pasado, Merkel ha dicho que le parece sensato que la persona en la jefatura del Gobierno esté también en la jefatura de su partido.
Escenario 5: El margen de maniobra de Merkel se achica
Es posible que Merkel termine viviendo en carne propia una experiencia padecida por muchos estadistas: la pérdida de relevancia y de margen de maniobra a escala internacional debido a las cuotas de poder perdidas en casa. Desde las últimas elecciones generales en Alemania está claro que Merkel va de salida. Con la derrota de Kauder, uno de sus hombres de confianza, se hace más evidente ahora que el pedestal de Merkel se desmorona. La canciller sigue siendo respetada alrededor del mundo, pero su debilidad en el ámbito doméstico no ha pasado inadvertida. En otras oportunidades ha habido cancilleres alemanes que resuelven problemas de política exterior a punta de dinero; pero Brinkhaus podría ponerle límites a Merkel. Y esa podría ser una mala noticia para el presidente de Francia, Emmanuel Macron; para su homólogo griego, Alexis Tsipras; y para el presidente saliente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
Fabian von der Mark (erc/jov)
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