Angela Merkel, sin mencionar a Estados Unidos y a su agencia de espionaje NSA, indicó además en el encuentro anual con la prensa nacional e internacional, antes de emprender las vacaciones de verano, que "en suelo alemán hay que atenerse a las leyes alemanas", apelando igualmente a que la "confianza" es la base de una relación entre amigos.

Aún así, Merkel aseguró no poder contestar aún a las preguntas abiertas en torno al polémico programa de espionaje "Prism" de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de Estados Unidos y aseguró que es "demasiado pronto" para hablar de consecuencias.

Merkel promete “mejorar protección de esfera privada”

"Como canciller tengo la responsabilidad de velar por la libertad y la protección de los ciudadanos de ataques terroristas y su privacidad", afirmó. "No obstante, es importante mantener el equilibrio entre la seguridad y la protección de la privacidad”, prometiendo hacer todo para mejorar la protección de la intimidad.

"Nuestros socios estadounidenses necesitan tiempo y prefiero esperar", afirmó la mandataria alemana en la tradicional rueda de prensa sobre posibles consecuencias por el supuesto espionaje masivo de los servicios secretos estadounidenses, donde Alemania ha sido uno de los principales afectados.

De acuerdo a las informaciones proporcionadas por el ex trabajador de los servicios secretos de Estados Unidos Edward Snowden, la NSA interceptó medio millón de comunicaciones al mes en Alemania.

Merkel “no tiene miedo”

A pesar de todo, la mandataria alemana no dudó en contestar "no" ante la pregunta de si estaba preocupada porque sus llamadas telefónicas fueran interceptadas. Merkel reafirmó su apoyo al ministro de Interior, Hans-Peter Friedrich, centro de las críticas en Alemania, y pidió paciencia hasta que se pueda esclarecer todo lo sucedido.

"Para mí es totalmente imposible presentar aquí un análisis del programa Prism. Los trabajos para esclarecer lo sucedido aún no han concluido. Todavía continúan", declaró en la tradicional rueda de prensa previa al verano.

En la tradicional comparecencia anual ante los medios la líder conservadora se enfrentó a las preguntas de cerca de 250 periodistas sobre política interior y exterior. Como estaba previsto, el tema central de la conferencia de este año fue el programa de espionaje "Prism" de la NSA de Estados Unidos y hasta qué punto Alemania desconocía este escándalo destapado por ex trabajador de la NSA Edward Snowden.

JOV / ER (dpa, Tageschau, dlr)