La opinión pública mexicana ve en la visita de la canciller un espaldarazo de Alemania y la Unión Europea frente a Trump. Y lo interpreta, en clave interna, como un apoyo al país, pero no al gobierno de Peña Nieto.
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La prensa mexicana interpreta la visita al país de la canciller alemana Angela Merkel como una oportunidad de llenar el vacío diplomático dejado por el presidente estadounidense Donald Trump. Diplomático y comercial. "Lo mejor es que no viene sola, ya que la acompaña un grupo de empresarios alemanes que viene a consolidar negocios", podemos leer en la columna Frentes Políticos del diario Excélsior. "Ahora, Merkel trata de separar a Europa de la máquina de demolición en la que se ha convertido la administración de Trump en Washington, y México prueba las bondades de esa parte del planeta donde no manda el presidente estadunidense. Hay futuro", concluye.
La "cerveza acerca a dos naciones", titulaba El Universal. Y citaba al presidente Peña Nieto: "por primera vez dos empresas, una nacional y otra de allá, elaboraron este producto". El diario más leído de México, que ofreció en directo en su página web el evento 'Alemania y México: socios en el camino hacia la industria 4.0 y la formación dual 4.0', destacó la imagen de ambos mandatarios brindando con cerveza. Y, más allá de la anécdota, abría el periódico con la firma de cuatro acuerdos económicos entre México y Alemania.
Es la economía, imbécil
En el mismo sentido, La Jornada destaca la firma del memorándum de entendimiento en materia de cooperación y la participación mexicana en la Feria de Hannover. Y Milenio titula citando a Merkel: "México y Alemania están comprometidos con un comercio libre". El periódico destaca que "la canciller alemana aseguró que la Unión Europea y México han acordado actualizar el Tratado de Libre Comercio y quieren hacerlo «de la manera más rápida»".
A Yuriria Sierra, en su columna del diario Excélsior, no se le escapa que estas declaraciones llegan justo antes de la renegociación del tratado de libre comercio con Estados Unidos y Canadá. Y así llegaremos a la negociación del TLCAN, con la certeza de que nuestro principal socio comercial ya no es lo que era, no podrá serlo mientras sea esa cabeza, hoy metida en tantos problemas, quien lo maneje, y de que somos capaces de levantar puentes que crucen un océano para afianzar relaciones. Y concluye: "El mensaje sin duda habrá sido recibido en Washington, pero más importante, fue entendido también en nuestro país".
En clave local
"México y Alemania se necesitan en este nuevo paradigma del 'enconchamiento diplomático' [expresión que no hubiera podido utilizar en Argentina] de la gran superpotencia", escribe el columnista Agustín Gutiérrez Canet en Milenio. Y recuerda, además de su liderazgo en Europa, que "junto con China, Alemania será el principal donante de la ONU". El autor recuerda también las desavenencias que mantiene Berlín con Trump en materia de seguridad militar, medio ambiente y migración, algo que lo une aún más a México.
El periódico señala en su titular de apertura, citando a Peña Nieto, que "México seguirá defendiendo el libre comercio" y destaca en el texto que Merkel "aseguró que los alemanes están impresionados por las reformas en México, además precisó que en el encuentro «hablamos de cómo podemos convertir, de transformar la migración ilegal a legal, una mejor protección de los migrantes, lo que exige la cooperación con otros países»".
"Sin embargo, concluye Canet, la oportunidad de cambiar el rumbo de la política exterior no recaerá en el gobierno de Peña Nieto", un régimen "moribundo, sin calidad moral, que busca perpetuarse de forma transexenal con trampas electorales, como ocurrió en el Estado de México, no inspira a ninguna democracia extranjera a entablar alianzas". No es el único que reinterpreta en clave de política nacional visita de Merkel y sus declaraciones sobre los derechos humanos y la prensa. Pero sí que es el más duro. "Alemania deberá esperar el resultado de las elecciones en 2018", sentencia.
Fascinación limítrofe: la frontera mexico-estadounidense en el cine
Desde que Donald Trump prometió construir su muro, todos miran hacia la frontera entre Estados Unidos y México. La región fronteriza también ha sido desde hace mucho el foco de algunos de los grandes momentos del cine.
Imagen: picture-alliance/United Archives/TBM
El mito de la frontera estadounidense
A mediados del siglo XIX, EE. UU. y México estaban en guerra por el estado de Texas, que una vez perteneció a México pero fue anexado por EE. UU. Esta larga disputa fue a menudo retratada por Hollywood en películas del Oeste que detallaban escaramuzas violentas entre colonos y el ejército mexicano. Entre las más espectaculares está "Alamo" (1960), protagonizada por John Wayne y Richard Widmark.
Imagen: picture-alliance/United Archives/TBM
Dietrich y la frontera
En 1958, Marlene Dietrich hizo una impresionante aparición en la brillante película negra de suspenso "Touch of Evil". El director Orson Welles, quien interpretó un papel principal en la película, hizo que la región fronteriza entre México y Estados Unidos fuera escenario de corrupción, narcotráfico y crimen.
Imagen: picture-alliance/United Archives/IFTN
Un género icónico
Cuando John Wayne apareció en "Alamo", la gran era estadounidense de películas del Oeste casi había terminado. Pero cuando el género creció en la década de 1950, muchos wéstern se establecieron en las fronteras de los estados de Texas, Nuevo México y Arizona. Un hito simbólico fue el fronterizo río Grande (río Bravo en México), homónimo para la legendaria película del director John Ford de 1950.
La frontera mantuvo su prominencia en numerosas películas posteriores en el género de películas del Oeste. La región fue especialmente retratada en el film de Sam Peckinpah "Wild Bunch" ("Grupo salvaje") (1969), una épica salvaje empapada de sangre que muestra la anarquía de una región olvidada.
Imagen: Imago/Entertainment Pictures
Variaciones modernas
El director estadounidense Robert Rodríguez tiene una pasión por la región fronteriza, que quizás se debe a sus raíces mexicanas. Muchas de sus películas muestran el choque de culturas de la frontera como en "From Dusk Till Dawn" ("Del crepúsculo al amanecer") (1996). La película contó con las actuaciones de Quentin Tarantino y George Clooney.
Imagen: picture-alliance/United Archives
Sin lugar para los débiles
"No Country for Old Men" ("Sin lugar para los débiles"), la película de 2007 ganadora de un Oscar dirigida por los hermanos Joel y Ethan Coen, trata sobre drogas, mafia, muerte y fraude. También se desarrolla en una tierra peligrosa donde pocos tienen el lujo de crecer: la frontera entre Estados Unidos y México.
Imagen: picture-alliance/dpa/Paramount Pictures
Al sur de Albuquerque
Albuquerque, en el estado de Nuevo México, es el escenario de la popular serie de televisión "Breaking Bad", producida entre 2008 y 2013. La serie vuelve a repetir el tema de tantas historias que se encuentran en la región: el narcotráfico. Y no muy lejos, a pocos kilómetros de Albuquerque, se encuentra la mítica frontera.
Imagen: Frank Ockenfels 3/Sony Pitures
"Bienvenidos" a Estados Unidos
La película "Trade" ("Crimen sin perdón") (2007), del director bávaro Marco Kreuzpaintner cuenta la historia de niños mexicanos que cruzan la frontera hacia Estados Unidos como parte del tráfico de esclavos sexuales. La estrella de Hollywood Kevin Kline interpretó el papel principal.
Imagen: picture-alliance/kpa
Bajo la mira de la policía
La película "Sicario" muestra los efectos de una larga guerra contra las drogas y de cómo esta domina la frontera entre el estado de Arizona y México. El director canadiense Denis Villeneuve dirigió el largometraje de acción que contó con Benicio del Toro en uno de los papeles principales.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/Lionsgate/Richard Foreman Jr.
Drogas y más drogas
Parece como si la región fronteriza y el tema de las drogas tuvieran un atractivo mágico para muchos grandes directores. El cineasta británico de Hollywood Ridley Scott no fue la excepción: en 2013, dirigió un film en la región fronteriza. La película "The Counselor" ("El abogado del crimen") fue filmada en El Paso, Texas, pero también en España.
Imagen: picture-alliance/dpa
Política y crimen
Hace diecisiete años, el director Steven Soderbergh fue quien dio un nuevo impulso al renacimiento del género de películas sobre narcotráfico. En "Traffic" describió las complejas relaciones entre la Policía y las bandas de narcotraficantes, políticos y autoridades; todos estrechamente entrelazados a ambos lados de la frontera.
Imagen: picture-alliance/United Archives
Frontera en tiempos de globalización
En 2006, el director estrella mexicano Alejandro González Iñárritu rodó su película episódica "Babel". El film trata del encuentro de diferentes personas de distintas regiones del mundo, cuyos destinos se entrelazan. "Babel" es, asimismo, una parábola cinematográfica sobre lo que significa el concepto de las fronteras en la era de la globalización.
Imagen: picture alliance/kpa
Comedias fronterizas
En el tema fronterizo existen también razones para reírse y hacer comedia, a pesar de que la mayoría de películas que tratan de la relación entre México y Estados Unidos sean de carácter más dramático. En 2004, James L. Brooks, en la comedia "Spanglish", usó la clásica formula de telenovela: el estadounidense rico (Adam Sandler) y la empleada doméstica mexicana (Paz Vega).
Imagen: picture-alliance/United Archives
Un clásico moderno
La película quizás más impresionante en la temática fronteriza fue creada en 2009. El director Cary Fukunaga retrató en "Sin Nombre" el destino de varios jóvenes mexicanos que luchan por ir a Estados Unidos. Algunos quieren escapar de las bandas criminales de su patria, otros anhelan un futuro color rosa en el país del "sueño americano". Una película fabulosa sobre viajantes transfronterizos.