En el marco de una cumbre de la Unión Europea en Riga, capital de Letonia, la canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés François Hollande sostuvieron una reunión con el primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, justo cuando la presión internacional se cierne sobre Atenas, a poco de que venza el plazo que tiene el país para pagar 300 millones de euros del FMI.

Un portavoz del gobierno alemán dijo que las conversaciones entre las tres autoridades, que se encontraron al margen de la cumbre de la UE, fueron “amistosas y constructivas” y que se concentraron en que Atenas complete su actual rescate. La cita duró dos horas y acordaron que Atenas continúe negociando con sus acreedores, aunque los líderes estuvieron de acuerdo también en mantenerse en estrecho contacto entre sí.

Los países de la eurozona han pedido a Grecia que emprenda grandes reformas para seguir recibiendo asistencia financiera. Hasta ahora, el gobierno en Atenas no logró presentar una lista con propuestas que convenza a sus socios de la eurozona. Previo al encuentro, Hollande previno sobre las expectativas que había generado la reunión. “Francia y Alemania no deciden por Europa”, aseguró.

Reunión con Juncker

La idea era intentar desactivar la crisis, transmitiendo mensajes útiles para preparar futuras reuniones, dijo Hollande, quien añadió que el próximo encuentro decisivo para Grecia y la eurozona será a fines de mayo o comienzos de junio, cuando se reúnan los ministros de Finanzas del bloque. “No vamos a terminar de negociar el tema griego aquí en Riga”, dijo Hollande ante los periodistas que los esperaban en la ciudad letona.

En la mañana de este viernes 22 de mayo se espera que Tsipras se reúna con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, para abordar las negociaciones sobre la deuda. Un acuerdo entre las instituciones acreedoras y Grecia que cuente con el beneplácito de los socios de la eurozona es necesario para cerrar la última revisión de las condiciones asociadas al segundo rescate concedido al país, así como para poder desembolsar los 7.200 millones de euros pendientes del programa.

DZC (dpa, Reuters, EFE)