1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Rusia y Berlín: negocios y Chechenia

14 de agosto de 2009

A orillas del Mar Negro se encontraron la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente de Rusia, Dmitri Medvedev. Los temas económicos marcaron su agenda. La calidez veraniega se reflejó en las conversaciones.

Angela Merkel y Dmitri Medvedev en Sochi.
Angela Merkel y Dmitri Medvedev en Sochi.Imagen: AP

Hace un año –justo después de la crisis del Cáucaso por las provincias independentistas de Abjasia y Osetia del Sur- el frío marcó el intercambio entre Berlín y Moscú en la residencia de verano del líder ruso. Medvedev y Merkel casi no intercambiaron miradas. Ambos mantuvieron su idea de quién tenía la culpa de qué. La canciller resumió así ante la prensa: “por lo demás creo que en un conflicto de tal envergadura muy pocas veces sólo una parte tiene la culpa”.

Entre tanto, la cuestión de quién tiene la culpa parece haber sido archivada, aunque en ese conflicto no se avizore solución. En casa hay problemas acuciantes que requieren más atención. La economía aprieta.

¿Qué pasa con Opel y los astilleros Wadan?

Merkel se encuentra en período de campaña electoral y querría contar con apoyo ruso para solucionar dos problemas. Uno es la salvación de Opel. Buena parte del Gobierno de Berlín ve con buenos ojos las intenciones de compra por parte de la austriaco-canadiense Magna. Ésta, con ayuda del ruso Sberban y la automotriz rusa Gaz, quieren comprar Opel. Para ello cuentan con la bendición de Medvedev.

La salvación del astillero Wadan en Mecklemburgo-Pomerania Occidental es el segundo proyecto. Igor Jussufow, del consejo de supervisión de la rusa Gazprom, querría adquirir junto con su hijo la insolvente empresa. La canciller de Berlín querría saber con más detalle cuán serios son estos planes.

¡Nos entendemos muy bien!

Después del encuentro quedó claro que tanto a Merkel como a Medvedev les era muy importante transmitir dos mensajes. El primero: las relaciones germano-rusas son buenas. Y, el segundo: ambos países colaboran de manera eficiente, también en tiempos de crisis económica.

De mostrar la mayor unidad posible se trata ahora. Así que el presidente Medvedev alabó la manera en que Merkel ha manejado la crisis económica. Y ésta devolvió el cumplido subrayando su confianza en los posibles inversionistas rusos.

Bienvenidos inversionistas rusos

Es más, para beneplácito del mandatario ruso, Angela Merkel abrió simbólicamente la puerta a más inversiones rusas en territorio germano, sean éstas en Opel o en Infineon y Quimonda. “Todos estos son proyectos que han surgido, en parte, de situaciones económicas difíciles, pero que incluso en tiempos de crisis podrían redundar en una cooperación futura beneficiosa para todos”.

Según Medvedev, para Rusia las ventajas son evidentes. “Invertimos en campos que nos son necesarios. La idea de involucrarnos en empresas como Infineon y Quimonda es buena, dado que son ramos de alta tecnología, exactamente lo que nos hace falta”, subrayó el mandatario ruso. Y para el caso de que Moscú actúe como salvadora de alguna empresa alemana –así dejó entrever Merkel- el Gobierno alemán sabrá recompensarla.

Y Chechenia?

Después del encuentroImagen: AP

¿Un tema más pretendía tratar la canciller Merkel en su encuentro con Medvedev: el asesinato de activistas de derechos humanos en Chechenia. Y fue abordado. Ambos mandatarios hicieron expresa su preocupación por los asesinatos. "Los autores quieren seguir desestabilizando la región con estos actos sangrientos", criticó Medvedev, asegurando que la insurgencia recibe ayuda del exterior y que está utilizando "nuevos mecanismos del terror" en la zona.

“Hay que hacer todo lo posible porque los autores rindan cuentas ante la justicia”, reclamó la canciller;. El líder ruso se apresuró a responder: “espero que en el menor tiempo posible hayamos solucionado este problema”.

Autor: Christine Nagel/Mirra Banchón
Editor: Emilia Rojas-Sasse

Ir a la siguiente sección Descubra más