En Washington, Alemania y Estados Unidos hablaron "con una sola voz" en lo que se refiere al tema de Irán, en el cual ambos condenaron la violencia contra los manifestantes opositores.

Merkel subrayó que el pueblo iraní tiene el derecho de manifestarse pacíficamente y de nuevo pidió que se revise el proceso en el que logró la reelección el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad.

“Haremos todo lo que esté en nuestras manos para saber cuántas personas han muerto en el marco de las manifestaciones opositoras”, dijo Merkel.

Por su parte, Obama afirmó que “lo que sucede en Irán es absolutamente inaceptable” y restó importancia a la demanda de Ahmadineyad en cuando a que Obama se disculpe por inmiscuirse en asuntos internos iraníes.

Tanto el presidente estadounidense como la canciller alemana exigieron el fin del programa atómico de Irán. La meta, dijeron, es impedir que Irán consiga armarse con arsenal atómico. Propusieron además continuar el diálogo con Teherán, en un esfuerzo que cuente con la participación de China y Rusia.

Guantánamo, otra convergencia

En la conferencia de prensa realizada en Washington, los jefes de Gobierno de Estados Unidos y Alemania abordaron otros temas de política internacional. Merkel ofreció colaboración de su país para la adopción de ex prisioneros de Guantánamo. “Alemania no rehuirá su responsabilidad”, dijo la canciller.

Las negociaciones bilaterales para dicha cooperación apenas se inician y aún hay detalles jurídicos que definir, aclaró la gobernante. Alemania rechazó hace unas semanas la adopción de uigures de China.

En este sentido, Obama manifestó comprensión por el hecho de que Alemania “tiene el compromiso de velar por su propia seguridad”. Las actuales negociaciones, que se encuentran en una fase inicial, se refieren a otros dos ex prisioneros cuyos casos son estudiados por el Gobierno germano, precisó el presidente estadounidense.

Unidos rumbo a Copenhague

El medio ambiente fue otro punto de convergencia entre Obama y Merkel. La canciller señaló que “Estados Unidos y Alemania tienen un interés común en el éxito de la próxima conferencia sobre el clima, a realizarse en Copenhague”. Dijo que “no sólo se trata de cifras y metas, sino de demostrar responsabilidad hacia los países que más padecen por el calentamiento global”.

En reiteradas ocasiones, por ejemplo, en la reciente conferencia sobre el clima realizada en Bonn, el Gobierno de Estados Unidos se ha mostrado renuente a reflejar sus compromisos en cifras y metas concretas.

Obama se dijo “impresionado” por los esfuerzos de Alemania en la lucha contra el cambio climático. La parte germana ha mostrado “visión de futuro y compromiso” en la lucha a favor del medio ambiente.

En cuestiones más generales, Obama manifestó que “Alemania es un aliado imprescindible” de Estados Unidos. Haciendo frente a versiones sobre una supuesta animosidad entre ambos, el mandatario dijo que “en mi corazón siempre habrá un lugar para Alemania”. Y no se quedó allí. Respecto a la canciller, Obama calificó a Merkel como una persona “inteligente y digna de credibilidad. Cuando ella dice algo, le creo”.

EL/dp/afp/ap

Editor: Pablo Kummetz