En la conversación telefónica, que tuvo lugar en la noche del miércoles (03.04.2013), Merkel saludó el anuncio de Obama de poner a disposición de sus aliados las informaciones sobre esas actividades. Obama aseguró que toma muy en serio los reparos manifestados por sus socios europeos, indicó la Casa Blanca en Washington.

El viaje previsto por una delegación de representantes de ministerios y agencias alemanas a Washington será la oportunidad para un intercambio intensivo sobre estas cuestiones, indicó la canciller en un comunicado. Asimismo, Merkel y Obama se manifestaron a favor de que grupos de trabajo integrados por expertos de la Unión Europea (UE) y Estados Unidos inicien sus conversaciones el 8 de julio.

En estas reuniones, se tratarán ante todo asuntos relacionados con la vigilancia de los servicios de inteligencia, la protección de datos y el respeto a la privacidad. Por otra parte, la canciller alemana y el mandatario estadounidense subrayaron su gran interés en acordar un tratado de libre comercio entre la UE y Estados Unidos.

Las negociaciones al respecto, que está previsto que comiencen el 8 de julio, siguen teniendo la máxima prioridad, indicaron los líderes políticos.

Indignación en Alemania por presunto espionaje

Alemania se vio especialmente perjudicada por los documentos filtrados por Snowden, según los cuales fue espiada más que cualquier otro país de la UE y calificada por Estados Unidos de socio "de tercera clase", en la misma categoría que China, Irak o Arabia Saudí. Los espionajes en la UE aparentemente tenían el objetivo de reunir información sobre las disputas entre los Estados miembro.

Según The Guardian, uno de los métodos de espionaje, bajo el nombre en clave de "Dropmire", consistió en pinchar un fax encriptado de la misión de la UE en Washington utilizado para enviar despachos a ministros de Exteriores en Europa. El gobierno alemán calificó de "inaceptable" las informaciones que afirman que la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de Estados Unidos estuvo espiando a la Unión Europea (UE) y recordó que "ya no estamos en la Guerra Fría".

MS/EL/dpa/afp