"Voy a hacer todo lo posible para que resolvamos el problema de la migración de otra forma que no sea la de cerrar las fronteras", dijo la mandataria al término de una reunión con el primer ministro italiano.
Publicidad
La canciller alemana, Angela Merkel, criticó hoy (05.05.2016) los planes del gobierno de Austria de reimplantar controles fronterizos en el paso alpino de Brennero, en la frontera con Italia al tiempo que prometió su respaldo a Italia, uno de los países más afectados por la llegada de refugiados.
"No podemos abandonarnos los unos a los otros sino que debemos cooperar de forma justa", agregó. Merkel opinó que especialmente los países en las fronteras exteriores de la Unión Europea como Italia, Grecia, Malta y Chipre necesitan el apoyo de los demás. Merkel elogió las propuestas presentadas por Renzi a la cúpula de la Unión Europea el mes pasado, que calificó de impulso importante a pesar de que aún no se ha llegado a un acuerdo sobre su financiación.
También Renzi fustigó los preparativos de Viena de controlar el principal paso limítrofe entre ambos países. Una medida de este tipo sería incluso la vía equivocada en una situación de emergencia "que ni siquiera está dada ahora", recalcó.
Frenar la inmigración desde Libia
"Es necesario una estrategia para el norte de África, en el caso de la ruta de los Balcanes la ha habido", dijo Renzi ante la prensa en la capital italiana.
El primer ministro reconoció que Italia no padece una emergencia migratoria de personas procedentes de Libia, aunque matizó que "esto no significa que no haya que trabajar conjuntamente para alcanzar un acuerdo con la misma filosofía del firmado con Turquía".
Renzi reconoció que mantiene diferencias respecto a algunos aspectos de ese eventual acuerdo, "particularmente en el que se refiere a la financiación", y explicó que Italia defiende que la mejor opción es "recurrir a los eurobonos".
"No hay acuerdo con Alemania sobre este asunto", insistió Renzi, antes de matizar que "de todas formas" ambos países sí coinciden en que "hay que invertir en África, en cooperación internacional y en desarrollo económico".
"El Brennero es mucho más que una frontera, es un símbolo"
El jefe del gobierno italiano dijo que en estos momentos están llegando a las costas de su país menos refugiados que en 2014. "El Brennero es mucho más que una frontera, es un símbolo", subrayó Renzi. Ambos mandatarios destacaron la buena cooperación entre sus países y anunciaron consultas bilaterales en agosto de este año en Maranello, la patria chica del fabricante de automóviles deportivos Ferrari. "Un lugar que es un símbolo por muchas razones. Un lugar del futuro y del pasado", describió Renzi.
FEW (dpa, EFE)
Inusual campo de refugiados en Grecia
En la península griega del Peloponeso existe un inusual albergue para refugiados. Myrto Papadopoulos fue hasta allí para conocerlo de primera mano.
Imagen: DW/M. Papadopoulos
Conexión con el exterior
Un adolescente navega al atardecer por Internet. Los celulares inteligentes suponen en la mayoría de los casos la única conexión de los refugiados con el mundo exterior.
Imagen: DW/M. Papadopoulos
Equipamiento básico
Estos bungalows alojan a ocho personas en dos dormitorios. En cada casa hay un cuarto de aseo y una cocina pequeña equipada con una cocinilla de camping y un fregadero, pero no hay agua caliente ni frigorífico.
Imagen: DW/M. Papadopoulos
Descansando
Ranee Mousa, de 27 años, posa con su bebé de 8 meses, nacido en Siria poco antes de que Renee y su esposo huyeran hacia Grecia.
Imagen: DW/M. Papadopoulos
Momento de paz y tranquilidad
Mujeres del campo llevan de paseo a un grupo de niños por las afueras del pueblo de refugiados. Antes de que comience la temporada turística en junio, los alrededores de Myrsini son relativamente tranquilos y poco frecuentados.
Imagen: DW/M. Papadopoulos
Reflexionar sobre el futuro
Un grupo de hombres charla durante la puesta de sol en la playa a las afueras del campo de refugiados. En el campo viven menos de 60 hombres acompañados por sus mujeres e hijos.
Imagen: DW/M. Papadopoulos
Un hogar lejos de casa
Mujeres y niños sentados bajo la luz del atardecer frente a los bungalows turísticos. En total, hay 340 habitantes en el pueblo, 209 de ellos tienen menos de 18 años y 69 son mujeres.
Imagen: DW/M. Papadopoulos
Vida de familia
Una mujer siria posa frente a su alojamiento con su bebé de 6 meses en brazos. Algunas mujeres del campo que ya tienen niños pequeños están de nuevo embarazadas.
Imagen: DW/M. Papadopoulos
Una bendición para la economía local
Tarek Alfelou acude junto a sus hijos Wedad, de 11 años, y Ziad, de 7, al pequeño supermercado de Myrsini, situado a una media hora a pie del campo. La ciudad ha experimentado un pequeño auge económico gracias a las compras de los refugiados.
Imagen: DW/M. Papadopoulos
Un rostro conocido
El alcalde de la ciudad de Andravida, Nabil-losif Morant, procede de Siria. Asegura no ser el único alcalde de origen no griego en Grecia y que la idea del campo fue suya. El consejo municipal la aprobó de forma prácticamente unánime.
Imagen: DW/M. Papadopoulos
Cultivo de fresa
Un trabajador de Bangladés en su granja de fresas, situada cerca del campo de refugiados. Muchos trabajadores de las granjas de la región son migrantes del sur de Asia sin papeles válidos. Durante la temporada de recogida de la fresa, reciben entre 22 y 25 euros por ocho horas de trabajo.
Imagen: DW/M. Papadopoulos
Ayuda local
Giorgos Aggelopoulos es un habitante de Myrsini que colabora como voluntario en el campo de refugiados y ha trabado amistad con algunas de las familias. Asegura que la oposición de la gente contra el pueblo de refugiados ha amainado considerablemente después de que los habitantes vieron que se trataba, sobre todo, de familias con niños.