Merkel y Sarkozy alcanzan acuerdo para rescate a Grecia
21 de julio de 2011La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, llegaron a una posición común respecto del rescate a la altamente endeudada Grecia.
La posición común fue acordada con el jefe del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, y el presidente del Consejo de la UE, Herman Van Rompuy, comunicó el portavoz del Gobierno alemán Steffen Seibert tras varias horas de reuniones entre Merkel, Sarkozy y Trichet en la Cancillería alemana.
Trichet se unió inesperadamente la noche del miércoles (hora alemana) a la reunión que Merkel y Sarkozy venían manteniendo en Berlín para limar diferencias y lograr "un buen resultado" en la cumbre del jueves en Bruselas.
En el encuentro en la sede de la Cancillería de Berlín, los tres se esforzaron por delinear las bases para el segundo paquete de rescate a Grecia, informaron fuentes cercanas al Gobierno germano.
Merkel y Sarkozy, que celebraron una reunión de trabajo esta tarde antes de compartir una cena, organizaron el encuentro a última hora ante la gravedad de la situación.
Su objetivo era aunar posturas para poder presentarse con una línea común a la cumbre de urgencia de los 17 jefes de Estado y de Gobierno de la zona euro.
Reproches franceses
Horas antes se habían hecho públicas informaciones según las cuales, el presidente francés acusaba a Alemania de "falta de solidaridad".
"Los griegos están haciendo todo lo que pueden y ya han conseguido mucho. Los únicos que carecen de solidaridad son los alemanes", dijo Sarkozy, según publicó hoy el rotativo galo "Le Canard Enchaîné".
"El egoísmo alemán es criminal y está prolongando la crisis", apuntó el premier francés al término de una sesión de su gabinete la semana pasada, explicó el periódico.
Con toda seguridad, buena parte de las negociaciones de esta noche se centraron en uno de los temas más controvertidos y exigencia máxima de Berlín: la participación del sector privado, es decir de bancos y aseguradoras, en el segundo paquete de ayuda al país heleno.
Para Merkel, que durante días frenó la convocatoria de una cumbre extraordinaria en Bruselas por considerar la idea precipitada, esa es "una exigencia decisiva", subrayó Seibert. "Y así seguirá siendo".
En opinión de Sarkozy, por el contrario, la participación ha de ser voluntaria. También el BCE rechaza esa opción por considerar que podría derivar en una suspensión de pagos que sacudiese los mercados financieros y arrastrase a otros países en un efecto dominó.
La canciller y el presidente de Francia volarán el jueves por la mañana a Bruselas para participar en la cumbre, en la que se espera que se decida sobre el segundo paquete para Atenas pero también que se den claras señales de cara a una solución de la creciente crisis de deuda en la eurozona.
DPA
Editor: Enrique López