"La crisis financiera es un desafío para los Estados, para que sean formados mercados que sirvan a las personas y no las arruinen”, dijo la canciller alemana, Angela Merkel, luego de reunirse con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, en la localidad de Colombey-les-deux-Églises.

El encuentro, que precede a la cumbre europea de emergencia a realizarse en París, emitió nuevas señales de concordia para tranquiizar a los mercados. Merkel y Sarkozy hablaron de “conseguir un nuevo orden”; la canciller dijo que ello “sólo será posible si Alemania y Francia colaboran de manera estrecha y apuestan juntas por Europa”.

Unidad imprescindible

A su vez, Sarkozy señaló que “Europa se ve afectada por una crisis sin precedente que sacude a todo el mundo. Europa sólo conservará su unidad y capacidad de maniobra si Alemania y Francia trabajan unidas”, agregó el mandatario.

Pese a este tono de urgente actualidad, la cita franco-alemana formó parte de los mecanismos de diálogo bilateral inaugurados hace medio siglo por Konrad Adenauer, primer canciller de la República Federal de Alemania, y el general francés Charles de Gaulle.

Inevitablemente, el encuentro estuvo marcado por la crisis financiera internacional. Europa vive una época de “excesos en los mercados”, afirmó Merkel. Tanto la canciller alemana como el presidente francés resaltaron la necesaria unidad europea, tras una semana en la cual surgieron diferencias entre Alemania y Francia sobre cómo debe enfrentar Europa los efectos de dicha crisis.

Merkel manifestó reservas hace unos días sobre la posibilidad de crear un fondo europeo para el rescate de bancos, en el marco del G-8. Esto causó molestia en Francia, país que es presidente pro tempore de la Unión Europea.

Un destino, muchas escalas

La reunión entre Sarkozy y Merkel es una de muchas escalas en busca de una respuesta europea a la crisis. Este domingo, el propio presidente de Francia sostendrá otra importante reunión bilateral, con el primer ministro británico, Gordon Brown. Luego de celebrará la cumbre europea en la que, finalmente, se tratará de definir una posición europea definitiva y unificada.

Posteriormente aparecerá otro reto: armonizar la posición europea, cualquiera que ésta sea, con la visión del gobierno estadounidense a fin de conseguir la “respuesta global” que Washington demanda para esta crisis.

En el caso concreto de Alemania, Angela Merkel anunció que este domingo por la tarde será dado a conocer el paquete de medidas específicas para estabilizar al sector financiero germano.

El domingo, medidas para Alemania

La canciller volvió a dejar abierta la posibilidad de que el Estado alemán intervenga en los bancos amenazados con caer en bancarrota en su país. Aunque evitó términos como “nacionalización” o “estatización”, Merkel dijo que se trata de proveer a los bancos con capital suficiente, en caso de una contingencia.

“No se trata de intervenir permanentemente en el sector bancario, sino de proporcionar ayuda financiera para que los bancos estén en capacidad de reaccionar”, dijo. Aclaró además que “aún no se tomado ninguna decisión sobre la manera en que se llevaría a cabo tal asistencia”.