Merkel y sus todavía socios pactan sus últimos acuerdos
30 de marzo de 2017
Los líderes de la coalición de gobierno en Alemania se reunieron durante seis horas en la Cancillería para discutir las últimas iniciativas parlamentarias de la legislatura antes de la campaña electoral.
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Según fuentes cercanas a la negociación, la CDU de Merkel habría logrado varios acuerdos con sus socios de gobierno en una serie de cuestiones polémicas. Entre ellos, una prohibición definitiva de los matrimonios con menores, un sistema de retribuciones igualitario entre hombres y mujeres y medidas para combatir el fraude entre los solicitantes de asilo. Además, se acordó elevar en cien millones de euros el presupuesto para la prevención de actividades extremistas.
Otros acuerdos alcanzados atañen a las penas mínimas para delitos de hurto. El aumento de los robos en apartamentos puso en la agenda este tema, en el que se ha acordado la medida disuasoria de incrementar la pena mínima a un año de cárcel, a pesar de que el ministro de Justicia Heiko Maas, del partido socialdemócrata SPD, abogaba por dejarlas en seis meses.
Ambiente aparentemente cordial
El ambiente en torno a la canciller alemana Angela Merkel (CDU) y candidato del SPD, Martin Schulz, fue descrito como cordial. Pero no hubo acuerdo en los temas principales que estaban sobre la mesa, como el establecimiento de una pensión mínima, la limitación de los salarios de los grandes directivos que proponen los socialdemócratas o el matrimonio homosexual.
El desacuerdo alcanzó también temas como el de la regulación del trabajo a tiempo parcial para empleados que quieran reducir su jornada. La CDU y el SPD contemplaban, en su acuerdo de coalición, reconocer el derecho a retornar a la jornada completa, pero no se ponen de acuerdo en a partir de qué tamaño de empresa debe ser aplicable.
En la agenda de la reunión estaban más de veinte cuestiones a debatir entre los jefes de los partidos de la coalición. Como las elecciones tendrán lugar en septiembre, en realidad los partidos sólo tienen hasta junio para sacar adelante iniciativas legislativas. El líder del SPD, Martin Schulz, dejó la Cancillería a las dos y media de la madrugada. Para el jueves por la mañana hay prevista una reunión entre las tres facciones para preparar su declaración y, media hora más tarde, a las 8:30 am hora local, informar de los resultados de las negociaciones.
LGC (dpa/afp)
¿Por qué toda Alemania habla tanto de AfD? (15.03.2016)
El partido de extrema derecha apeló a un discurso antiinmigración y obtuvo excelentes resultados en las últimas elecciones regionales alemanas.
Imagen: Getty Images/A. Hassenstein
Al comienzo era el euro
En abril de 2013 se realizó en Berlín el primer congreso del partido Alternativa para Alemania (AfD), que acababa de ser fundado en febrero. Bajo el liderazgo del profesor de Economía de la Universidad de Hamburgo Bernd Lucke, el partido surgió como una variante un poco a la derecha de la Unión Cristianodemócrata (CDU) y tuvo como principal tema la crítica a la política de rescate del euro.
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Los "euroescépticos"
El objetivo de AfD era convertirse en una alternativa real a los partidos de centro. Numerosos militantes de la Unión Cristianodemócrata (CDU), del partido liberal FDP e incluso de La Izquierda se plegaron a la propuesta, que buscaba el fin de los millonarios rescates financieros, el retorno de las monedas nacionales y la disolución de la eurozona. La prensa empezó a llamarlos "euroescépticos".
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Los tres presidentes
Lucke compartió la presidencia del partido con la empresaria Frauke Petry y Konrad Adam, un reconocido periodista que había trabajado en el Frankfurter Allgemeine Zeitung. Con las bases listas para competir, se presentaron en las elecciones federales de 2013 con Lucke como principal rostro. Obtuvieron el 4,7 por ciento, muy poco por debajo del 5 por ciento necesario para ingresar al Bundestag.
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Los primeros éxitos electorales
Tras un fracaso en las elecciones regionales de Hesse, AfD comenzó a dar sus primeros golpes electorales en 2014, cuando obtuvo el 7 por ciento en las elecciones al Parlamento Europeo, lo que permitió que Lucke y otros seis militantes se convirtieran en eurodiputados. Luego obtuvo asientos en los parlamentos de Sajonia, Turingia y Brandeburgo, donde alcanzó un 12,2 por ciento de la votación.
Imagen: picture-alliance/dpa
Las dos almas se separan
Pese a nuevos éxitos en Bremen y Hamburgo, las dos almas del partido poco a poco empezaban a chocar. Por un lado, los liberales económicos capitaneados por Lucke, y, por el otro, los ultraconservadores tutelados por Frauke Petry. En el congreso de julio de 2015, Petry fue elegida presidenta y se produjo un cisma. Cinco de los siete europarlamentarios dejaron el partido, entre ellos Lucke.
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Giro a la derecha
Lucke se llevó consigo a unos dos mil militantes de AfD, algo así como el 10 por ciento del total. Con muchos de ellos fundó ALFA, Alianza para el Progreso y el Resurgir. Petry organizó el giro hacia la derecha de Alternativa para Alemania. Hubo reuniones con los islamófobos de Pegida e incluso Petry dijo que la policía debería usar armas de fuego, como último recurso, para proteger las fronteras.
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Discurso antiinmigración rinde frutos
El discurso contra la política de refugiados propugnada por la canciller Angela Merkel, así como la radicalización en distintas áreas, las soflamas nacionalistas y la cercanía con la ultraderecha rindió sus frutos. En las elecciones regionales de Baden-Wurttemberg, Renania-Palatinado y Sajonia-Anhalt (13.03.2016), la AfD obtuvo sus mejores resultados históricos.
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El tiempo hablará
Nadie quiere negociar con ellos. Pero la AfD se ha convertido en un actor de la política alemana, sin que le afectaran las críticas por la cercanía con Pegida o las apariciones de miembros del partido en manifestaciones junto a neonazis.