La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente de Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmaron este miércoles durante una reunión bilateral en el castillo de Meseberg, cerca de Berlín, que la cuestión de la automotriz alemana Opel jamás supuso un problema entre sus países.

El presidente de GM Europa, Nick Reilly, informó en Rüsselsheim, Alemania, que el plan de reestructuración que General Motors prepara para Opel supone un recorte de unos 9.000 puestos de trabajo en toda Europa. Opel cuenta con una planta en Figueruelas, en la provincia española de Zaragoza. Sin embargo, los mandatarios no comentaron estas cifras.

El encuentro bilateral tenía como fin hablar acerca de las prioridades de España durante su próxima presidencia de la Unión Europea (UE), en el primer semestre de 2010, sobre la crisis económica y asuntos bilaterales. Zapatero dijo que las prioridades para la presidencia española son abordar la efectiva entrada en vigor del nuevo tratado europeo, lograr la recuperación económica tras la fuerte recesión sufrida en la UE, una mayor coordinación político- económica y un mayor papel europeo en las relaciones transatlánticas.

DPA