El gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero quiere que se garantice la "españolidad" de la petrolera Repsol en el acuerdo al que la constructora española Sacyr y la petrolera mexicana Pemex llegaron el lunes en un intento de controlar la compañía. "Para nosotros (Repsol) es una empresa muy importante y tiene que ser una empresa española", manifestó hoy el ministro de Industria, Miguel Sebastián, antes de reunirse en Madrid con representantes de Pemex para recabar "un poco más de información" sobre el acuerdo de sindicación de los derechos de voto. Sacyr, con un 20 por ciento del capital, es el primer accionista de Repsol. Pemex, por su parte, tiene en la petrolera española una participación del 4,87 por ciento. Las dos empresas acordaron el lunes sindicar sus acciones y votar conjuntamente en las decisiones importantes que se tomen en la empresa presidida por Antoni Brufau. En virtud de ese acuerdo, Pemex aumentará hasta el 9,8 por ciento su participación en Repsol en el plazo de un mes, por lo que entre la mexicana y la constructora española presidida por Luis del Rivero controlarán el 29,8 por ciento del capital de petrolera española. dpa