Como estudiante de intercambio mexicana en Alemania, aprendí que los alemanes tienen una forma muy divertida de enseñarte su cultura. Dresde fue muy divertido.

Baile entre dos culturas: durante mi estancia en Alemania absorbí lo mejor de su cultura y de su gente, así como siempre traté de transmitir de la mejor manera el calor de nuestra gente y el México multicultural. Gracias a esto pude formar vínculos de amigos y familiares para toda la vida, al punto de que dos culturas se unieron gracias al amor.

"Die Momente vergehen mit der Zeit: Nimm es, schreib es auf, macht ein Foto, damit es der Wind nicht davonträgt!" (Los momentos pasan con el tiempo: ¡tómalo, apúntalo, haz una foto, para que el viento no se lo lleve!) Esta es de las muchas experiencias que tuve en mi intercambio de idioma en Alemania. Este país dejó su huella en mí, y el contacto con su cultura siempre es hermoso para mí.

Está foto representa la muerte de seres humanos al tratar de cruzar la frontera entre EE. UU. y México. Así como lo vivió Berlín, México también lo vive, al construir un muro que dividió a muchos corazones. Aquí en México es lo mismo con las deportaciones que separan a familias. La bandera de Alemania representa el cobijo hermano al cadáver de hijos caídos por los muros.

Una gran amistad que he dejado en Alemania. Emi y yo.

Mi primer viaje a Europa fue a este bello país (Alemania), donde me enamoré de su cultura.

Hace dos años tuve la oportunidad de conocer Alemania, y es increíble la cantidad de estereotipos que desmentí en mi camino: la imagen de alemanes mal humorados, fríos y calculadores desapareció rápidamente de mi cabeza. Somos más parecidos de lo que pensé, nos gusta bailar, festejar y charlar. Compartimos esa gran necesidad no sólo de conocer culturas diferentes, sino de llegar a entenderlas.

Excursión con mi amiga alemana Lydia Kuhr a las ruinas arqueológicas de Monte Albán, en el Estado de Oaxaca.