El diario New Straits Times, que cita a una fuente anónima, asegura que el Boeing 777, que desapareció el pasado 8 de marzo poco después de despegar de Kuala Lumpur con destino a Pekín, volaba a una altitud lo suficientemente baja como para que una torre de telecomunicaciones en el estado norteño de Penang, en Malasia, recibiera una señal telefónica.

Los investigadores rastrearon la llamada, que al parecer terminó de forma abrupta, y la atribuyeron al copiloto de 27 años, Fariq Abdul Rahman. El diario asegura que sus fuentes se negaron a revelar a quién intentó llamar el joven. "Es probable que la llamada se cortara, porque el avión se estaba alejando rápidamente de la torre", señala una fuente.

Otra fuente dijo al mismo diario que el teléfono del joven estaba desconectado antes del despegue, pero que en un momento del vuelo la línea se restableció, aunque ello no significa necesariamente que hiciera una llamada.

No se han recibido nuevas señales

Al parecer, el copiloto tenía una relación muy cercana con su madre, dijo por su parte un primo al diario. "Si Fariq hubiera podido hacer una llamada antes de la desaparición del avión, habría sido a ella", añadió Nursyafiqah Kamarudin, de 18 años.

El jefe de la policía malasia, Jalid Abu Bakar, dijo que los 12 miembros de la tripulación son los principales sujetos investigados. La comunicación con el vuelo MH370 se perdió sobre el Mar del Sur de China una hora después del despegue. Radares militares detectaron que el avión dio la vuelta y después tomó rumbo hacia el norte, hacia el mar de Andamán. Los análisis satelitales posteriores señalan que el avión pudo haberse estrellado en el Océano Índico.

Este sábado (12.04.2014) continuaba la búsqueda de la nave, en la que participan 14 barcos. El centro de coordinación de búsqueda en Australia informó que no se han recibido nuevas señales acústicas que podrían proceder de la caja negra. Los rescatistas temen que pronto se agoten sus baterías.

"Tenemos un alto grado de confianza de que las transmisiones recibidas (hasta ahora) provengan de la caja negra del vuelo MH370, pero nadie debe subestimar las dificultades que tenemos por delante", señaló desde Pekín el primer ministro australiano, Tony Abott.

VC (dpa, NST)