Microbios de la Antártida sobreviven 15 días en "Marte"
11 de abril de 2024
Temperatura superficial y ambiental, composición gaseosa y radiación presentes en Marte fueron algunas de las condiciones superadas por microbios.
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Un tapete microbiano de la Antártida ha sobrevivido a las condiciones ambientales de Marte y, aunque el experimento solo ha durado semanas, los microorganismos no solo han sobrevivido, sino que han mantenido "cierta actividad biológica", un requisito indispensable para adaptarse y prosperar en ambientes tan hostiles como marciano.
El experimento ha sido llevado a cabo por un equipo de investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y del Centro de Astrobiología (CAB), (INTA-CSIC) con la ayuda de la cámara de simulación MARTE, que recrea las condiciones climáticas y el ciclo diurno/nocturno del planeta rojo.
Durante quince días, el equipo ha expuesto tapetes de cianobacterias de la Antártida al ambiente extremo del planeta imitando aspectos como la presión, la temperatura superficial y ambiental, la composición gaseosa y la radiación, y el ciclo de humedad e hidratación del planeta.
Simulador de siete milibares
Así, el simulador del CAB ha imitado la presión de Marte, que ronda los siete milibares -entre cien y mil veces más baja que la de la Tierra-, las temperaturas -oscilan hasta 70 ºC entre el día y la noche-, las diferencias entre el invierno y el verano, y las variaciones en los polos sobre otras zonas.
Además, MARTE ha copiado el ciclo de humedad e hidratación del planeta rojo que causa los procesos de congelación, fusión, evaporación, condensación y sublimación de este planeta y que son los que han permitido que los microorganismos antárticos puedan sobrevivir en este ambiente extremo.
Vivir como en Marte: así es Mars Dune Alpha de la NASA
Cuatro voluntarios viven en un hábitat de 160 metros cuadrados, impreso en 3D, durante un año para probar cómo sería vivir en Marte. La NASA obtendrá así informaciones importantes para posibles misiones a ese planeta.
Imagen: Go Nakamura/REUTERS
Lo más realista posible
A partir de junio, cuatro voluntarios vivirán en la casa "Mars Dune Alpha", de la NASA, para probar cómo sería vivir en el planeta rojo. Para ello pasarán un año en un hangar acondicionado en el área de investigación del Johnson Space Center, en Houston, Texas, EE. UU.. Allí los participantes tendrán varias habitaciones, un espacio que simula el exterior, y, sobre todo, mucha arena roja.
Imagen: Go Nakamura/REUTERS
El aislamiento, un problema para las misiones
Durante un experimento inicial, los científicos quieren verificar cómo viven los seres humanos en un largo aislamiento y cómo manejan situaciones de estrés. Eso ayudará a la NASA a evaluar qué recursos son necesarios para que los futuros astronautas puedan sobrevivir una misión a Marte, dice a DW Grace Douglas, directora del Programa Chapea, a cargo del ensayo.
Imagen: Go Nakamura/REUTERS
Poco lugar en Marte
Los voluntarios no pueden llevar mucho equipaje, ya que su espacio privado serán estos pequeños dormitorios en la casa, que está hecha completamente con una impresora 3D. Esa es una de las tecnologías con las que cuenta la NASA para la construcción de edificios en otros planetas, o sobre la superficie de la Luna, explicó Grace Douglas.
Imagen: Go Nakamura/REUTERS
Espacio para experimentos
Además de los dormitorios, la casa "Mars Dune Alpha" tiene dos baños, un espacio para tratamiento médico, un área de descanso y varios lugares comunes de trabajo. Durante un año, los investigadores comprobarán cómo reaccionan los voluntarios al estrés, por ejemplo, cuando haya escasez de agua, o cuando fallen los equipos.
Imagen: Go Nakamura/REUTERS
Botas especiales para el paisaje marciano
A través de una esclusa de aire, los participantes pueden pasar de la casa en 3D a un paisaje simulado que reproduce el de Marte. La vida en el planeta rojo se configura de la manera más realista posible, con mucha arena roja. Por eso las botas toman esa coloración.
Imagen: Go Nakamura/REUTERS
El ejercicio, importante en el aislamiento
En esta cinta los austronautas podrán experimentar, colgados de un cinturón, cómo es estar en un ambiente con poca gravedad, como en el exterior de Marte. Deberán recolectar muestras y datos, y ampliar la construcción de la infraestructura. "No podemos dejarlos correr en círculos seis horas seguidas", dijo, bromeando, Suzanne Bell, directora del Laboratorio de Salud Conductual y Rendimiento.
Imagen: Go Nakamura/REUTERS
Cultivar verdura en Marte
El Centro de Investigación ofrece, además de una estación meteorológica, una granja vertical para el cultivo de semillas y otras plantas. Aquí los participantes pueden sembrar verduras para autoabastecerse durante su estadía.
Imagen: Go Nakamura/REUTERS
Conocimientos para futuras misiones
En total se planean tres experimentos de larga duración en el área. Los investigadores esperan "importantes informaciones" para afrontar una estadía más larga en aislamiento. La NASA todavía está en el inicio de los preparativos para una expedición a Marte. En principio, la misión Artemis tiene prioridad, ya que, por primera vez en 50 años viajarán seres humanos a la Luna.
Imagen: Go Nakamura/REUTERS
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Los resultados del experimento muestran que la mayoría de los numerosos microorganismos de esta compleja comunidad no solo sobreviven a las condiciones extremas a las que han sido expuestos, sino que mantienen cierta actividad biológica, un buen indicio para que este consorcio microbiano pudiera adaptarse y mantenerse en el tiempo.
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Más aspectos a considerar
Los investigadores creen que la asociación de las distintas bacterias que conforman el tapete microbiano ha sido lo que ha permitido la supervivencia de los microorganismos. Aunque los resultados no son concluyentes, los investigadores creen que ofrecen buenas perspectivas.
"Quizás esto indique que los consorcios microbianos de ambientes extremos en la Tierra, tales como los tapetes de cianobacterias antárticos, podrían mantenerse y quizás prosperar en ambientes extraterrestres tremendamente hostiles como Marte", apunta el investigador de la UAM y coautor del experimento, Antonio Quesada.
Sin embargo, subraya, "no proponemos que estas comunidades puedan existir en la actualidad en Marte, ya que nuestro experimento ha durado apenas dos semanas, que, aunque es un periodo de crecimiento anual cercano al habitual en los lugares antárticos más extremos, es breve y se deben considerar otros aspectos, tales como el acceso a los nutrientes o la dispersión y supervivencia de estas estructuras en la superficie marciana a largo plazo”.