La imagen de los inmigrantes corriendo por la arena entre los bañistas refleja el drama de los miles de africanos que se lanzan cada año a cruzar el mar en embarcaciones precarias.
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Alrededor de 40 inmigrantes africanos llegaron en bote a una playa del sur de España y echaron a correr entre los bañistas, que observaron sorprendidos la situación. La escena, filmada por varios testigos y difundida en las redes sociales, tuvo lugar a primera hora de la tarde del miércoles (09.08.2017) en una playa de Zahara de Los Atunes, provincia de Cádiz, un destino turístico popular en pleno verano europeo.
Fuentes de la Guardia Civil española aseguraron que ese tipo de desembarcos irregulares "no es habitual", si bien durante el año se produjeron "importantes avalanchas" de inmigrantes que buscan la costa gaditana. La imagen de los inmigrantes corriendo por la arena entre los bañistas refleja el drama de los miles de africanos que se lanzan cada año a cruzar el mar en embarcaciones precarias para llegar a territorio español y por lo tanto de la Unión Europea.
La misma mañana del miércoles, otras dos embarcaciones con un total de 15 ocupantes fueron rescatadas del mar, informó Salvamento Marítimo. Por la noche fue interceptado un bote con siete y este jueves (10.08.2017) por la mañana otro con diez.
Música que cuenta las penurias de la migración
En la Documenta 14, el artista mexicano Guillermo Galindo quiere hacer oír la historia de los migrantes. Para esto recolectó objetos abandonados en las rutas de la migración y los transformó en instrumentos musicales.
Imagen: DW/Carlos Albuquerque
Objetos que hablan
Con su performance "Sonic Borders 2", Guillermo Galindo le cuenta al público parte de la vida de los migrantes. Ha recopilado objetos dejados por ellos en el camino, y los usa para crear música que representa la voz de esa gente. Para esto, cualquier objeto es válido.
Imagen: DW/Carlos Albuquerque
Botellas de agua
Por ejemplo, usa botellas para producir sonidos. Las que Galindo mostró fueron encontradas en una zona de Tejas, Estados Unidos, en la frontera con México. Dijo que podía imaginarse a los migrantes pasando por ahí, sufriendo y bebiendo el agua de esas botellas.
Imagen: DW/Carlos Albuquerque
Objetos con memoria
Su colección también tiene otro tipo de objetos. Entre ellos mostró una cacerola que fue donada por un campo de refugiados en Alemania, un remo de madera y un plato de metal encontrados en la playa en Lesbos, entre otros. Cada pieza guarda una historia personal.
Imagen: DW/C. Albuquerque
Evidencias de un naufragio
También presentó objetos encontrados a orillas de la isla de Lesbos, en Grecia, como estos restos de barcos que al parecer naufragaron. Ha recolectado igualmente un montón de ropa. Dice que lo que encontró en Grecia le recordó a lo que había visto en el desierto de California. Entre los migrantes de aquí y allá hay claras similitudes.
Imagen: DW/Carlos Albuquerque
Estas cuerdas también emiten voces
Esos barcos que naufragaron, Galindo los transformó en instrumentos de cuerdas. Esos sonidos representan para el atista la voz de los migrantes que nos cuentan sus historias y tristes travesías.
Imagen: DW/Carlos Albuquerque
No es arte, es evidencia
El artista no quiere llamarlo arte, solamente quiere mostrar evidencias de una realidad para que el público saque sus propias conclusiones. No quiere imponer ninguna posición política, solamente quiere hacer hablar a esos instrumentos que alguna vez fueron propiedad de quienes se pusieron en marcha, huyendo de la violencia o la pobreza.