En medio de una época de distención entre Corea del Norte y Corea del Sur por motivo de los Juegos Olímpicos de invierno, el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, anunció que su país aplicará una nueva ronda de sanciones económicas contra Corea del Norte, "las más duras y agresivas hasta la fecha" y destinadas a poner fin a sus programas armamentísticos.

Las nuevas medidas punitivas anunciadas por Pence "serán desveladas próximamente" y están dirigidas "a continuar aislando a Corea del Norte hasta que abandone de una vez por todas sus programas nuclear y de misiles", dijo el vicepresidente estadounidense en Tokio tras reunirse con el primer ministro nipón, Shinzo Abe.

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Al parecer, los gestos de buena convivencia que han mostrados las dos coreas durante los últimos días, en el marco de los Juegos de PyeongChang 2018, han despertado las alertas en Estados Unidos. Al respecto, Mike Pence, señaló que su país "no permitirá que la propaganda norcoreana secuestre la imagen y el mensaje de los Juegos Olímpicos".

"No permitiremos que (Corea del Norte) esconda tras la bandera olímpica la realidad de que esclavizan a su población y amenazan a otros países", afirmó Pence en rueda de prensa.

Pence se encuentra en un viaje oficial en Japón antes de desplazarse a Corea del Sur para acudir a la ceremonia apertura de los Juegos Olímpicos de invierno, donde desfilarán juntos los atletas del Norte y el Sur, y a la que asistirá también una delegación de alto nivel enviada por el régimen de Kim Jong-un.

MN (efe, dpa)