Los meses de rumores de que su puesto estaba en peligro no suavizaron el brusco despido de Rex Tillerson cuando regresó prematuramente de una gira oficial por cinco países africanos. Varios medios estadounidenses reportaron que Tillerson se enteró de su despido como secretario de Estado de la misma manera como muchos estadounidenses, a partir de un tuit del presidente Donald Trump, revelando a Mike Pompeo como su nuevo máximo diplomático.

El despido se produce cuando Trump se prepara para una posible cumbre con el líder norcoreano Kim Jong-un como parte de un esfuerzo sin precedente para romper el punto muerto en la desnuclearización de la península. Tillerson fue tomado por sorpresa cuando la Casa Blanca anunció el plan la semana pasada.

Acercando la Secretaria de Estado a la Casa Blanca

A diferencia de Tillerson, quien descartó explícitamente el cambio de régimen en Corea del Norte, Pompeo se ha mostrado mucho más agresivo en sus comentarios públicos. El jefe de la CIA insinuó que prefiere alejar a Kim del control sobre su arsenal nuclear. "Aunque no llegó a abogar por un cambio de régimen, sus comentarios van en esa dirección", dice Isaac Stone Fish, de la ONG "Asia Society" en Washington. "Pompeo bromeó sobre un asesinato de Kim Jong-un".

Durante el fin de semana, Pompeo dijo que Estados Unidos no haría ninguna concesión antes de posibles conversaciones, pero que Corea del Norte debe cumplir con su oferta de detener las pruebas nucleares, permitir la continuación de maniobras militares conjuntas entre Estados Unidos y Corea del Sur y dejar la desnuclearización abierta a la negociación.

Otro punto divergente entre Tillerson y Pompeo es el acuerdo nuclear negociado a nivel internacional con Irán en 2015 bajo el mandato del ex presidente Barack Obama. Tillerson abogó por mantener el acuerdo, mientras que Pompeo lo criticó y lo llamó un "desastre".

"Manera de pensar muy similar"

Pompeo es ampliamente visto como un aliado leal de Trump. En una conferencia de prensa el martes, Trump elogió al secretario de Estado saliente, pero dijo que Pompeo compartía su forma de pensar. "Con Mike, Mike Pompeo, tenemos una manera de pensar muy similar, Creo que va ir muy bien", dijo Trump. 

Anteriormente, Pompeo había declarado que Rusia intentó influir las elecciones en Estados Unidos, pero que no hay evidencia sobre una manipulación del resultado. El domingo, dijo: "No ha habido un solo indicio de que se haya cambiado un voto o que las boletas hayan sido manipuladas".

Antes de su mandato como director de la CIA, Pompeo fue un diputado republicano de Kansas en el Congreso. Fue un duro crítico de la candidata presidencial Hillary Clinton y jugó un papel importante en el comité de investigación sobre el ataque al consulado estadounidense en Benghazi, Libia.

Durante meses,no hubo pasos coordinados entre Tillerson y Trump. Con Pompeo, el presidente estadounidense tiene ahora a un secretario de Estado que apoya de manera incondicional la línea dura de Trump.

Clare Richardson (GG)