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Milagro Sala: condena de tres años de prisión

29 de diciembre de 2016

Es la primera de las diversas causas que la activista tiene con la Justicia argentina. El veredicto no implica prisión para Sala, pero esta seguirá detenida por otros motivos. Las críticas no se han hecho esperar.

Argentinien Sozialaktivistin Milagro Sala vor Gericht
Imagen: picture alliance/dpa/AP Photo/G. Bulacio

La líder de la agrupación social argentina Túpac Amaru, Milagro Sala, fue condenada el miércoles (28.12.2016) a tres años de prisión en suspenso en el juicio en su contra por daños agravados durante una violenta manifestación en 2009 contra dirigentes de la Unión Cívica Radical (UCR) en la provincia de Jujuy. Sala fue condenada junto a otros dos integrantes de la agrupación kirchnerista por el Tribunal Oral Federal Nro. 1 de Jujuy, en el norte argentino, por el "escrache" contra el actual gobernador provincial Gerardo Morales y contra el entonces titular de la Auditoría General de la Nación, Leandro Despouy. Esta sentencia no se debe cumplir de forma efectiva en prisión, pero, de hecho, la activista continuará detenida, acusada de otros delitos.

Los jueces condenaron a Sala como instigadora y a sus seguidores como partícipes necesarios, y dispusieron que realicen tareas comunitarias por tres años en una sede de Cáritas. La abogada de la activista social, Elizabeth Gómez Alcorta, anunció que apelará el fallo. Por otro lado, la activista fue absuelta de la acusación por amenazas. Antes de conocerse hoy el fallo en su contra, Sala habló ante el tribunal y llamó a los jueces a que "no se dejen presionar por el poder político" y a que "dicten lo justo". "Simplemente queríamos la igualdad en un país tan rico, ese fue nuestro pecado", explicó Sala. "Nosotros volvimos a instalar la cultura del trabajo, volvimos a inculcar que había que construir nuestras propias viviendas, nuestro propio futuro. Siento mucho dolor interno por la injusticia que estamos viviendo, porque no hemos robado nada, hemos trabajado, hemos dignificado a miles y miles de compañeros. Dignificar a los que menos tienen me significó estar sentada en este sillón", argumentó. 

La dirigente política es la principal referente del movimiento Túpac Amaru, una agrupación que en Jujuy llegó a tener más de 100.000 afiliados y recibió millonarios fondos del Estado para sus actividades sociales y la construcción de viviendas durante los Gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner. Sala se encuentra detenida desde enero pasado, cuando encabezaba un acampe en la capital jujeña. En las últimas semanas, el Grupo de Trabajo sobre las Detenciones Arbitrarias de Naciones Unidas, Amnistía Internacional, la Organización de Estados Americanos y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, entre otros, solicitaron a Argentina que liberara a Sala por considerar que su detención viola estatutos humanitarios internacionales. Todos ellos consideran que su detención se produjo de un modo "arbitrario", durante una protesta social y "en ejercicio legítimo de la libertad de expresión", una condición que no debe estar "sujeta a criminalización u otras formas de represión". Sala continúa detenida, acusada, entre otros delitos, de ser la presunta jefa de una asociación ilícita y supuesta responsable de extorsión y fraude a la administración pública por un monto equivalente a 29 millones de pesos (unos 1,8 millones de dólares).

Críticas a la sentencia

Miembros del Comité por la Libertad de Milagro Sala tildaron de "injusta" la sentencia del juicio a la diputada del Parlasur. Mara Brawer, dirigente del kirchnerista Frente Para la Victoria, bloque al que pertenece Sala, recalcó lo "injusto" de la sentencia, que describió como "totalmente negativa". "Se le acaba de acusar culpable de daño agravado cuando se ha demostrado en juicio que ella no estuvo en el lugar, entonces se le acusa de ser una instigadora, es decir, la que mandó a otros a hacerlo", explicó Brawer, integrante del Comité. Otra de las integrantes de este grupo es la exembajadora de Argentina en Cuba, Juliana Marino, quien afirmó que la Justicia de Jujuy está condenando a "una inocente".

Milagro Sala, durante la vista celebrada el 28 de diciembre de 2016. Imagen: picture alliance/dpa/AP Photo/G. Bulacio

"Es una aberración jurídica y una venganza política ya que no se cumplieron los requisitos para demostrar la condena", recalcó Marino, que agregó que condenar a alguien "que estaba a 50 kilómetros" como instigadora del delito es "penoso" para la imagen de la Argentina y de la provincia de Jujuy. Según la exembajadora, la causa de Sala ha tenido repercusión en países en los que viven otros argentinos, además de países dispares como "Italia, Francia, Canadá o Cuba". "Nos piden información y material", subrayó Marino, que añadió que "hay que mostrar la obra porque hay un mensaje político muy violento acerca de problemas administrativos y de defraudación con los que tratan de ocultar la enorme obra de Milagro".

"Angustia", "preocupación" y "ansiedad" fueron algunos de los sentimientos vividos durante la vigilia realizada por miembros del Comité. El veredicto fue recibido con nerviosismo por la multitud que congregó el Comité el pasado martes, que pasó la noche a la intemperie frente al Palacio de los Tribunales de la capital argentina, siguiendo a través de una pantalla el proceso. "Aquí estamos desde ayer, pero llevamos desde el momento en el que apresaron arbitrariamente a Milagro, desde el momento que la Argentina volvió a tener presos políticos", dijo Laura Sotelo, miembro del consejo directivo de la Asociación de Trabajadores del Estado Capital. Sotelo fue una de las casi 50 personas que pasaron la noche al aire libre en la porteña plaza de Lavalle, situada frente al Palacio de Tribunales. "El sentido de estar acá es que este palacio tome también posesión ante un bochorno que ya es internacional", reclamó.

MS (efe/dpa/rtrla)

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