A nivel mundial, la población se vuelve cada vez mayor. En el año 2010, un 7,7 por ciento tenía 65 años o más. Hacia el 2050, ese porcentaje se habrá duplicado, llegando al 15,6 por ciento, según los pronósticos de la ONU. La razón radica en inferiores tasas de nacimientos y una mayor expectativa de vida. Este 11 de julio se celebra el Día Mundial de la Población.

Hace un siglo, cumplir 75 años era algo más bien excepcional. La gente de esa edad era considerada anciana. Hoy en día, son jubilados a menudo saludables, que disfrutan plenamente de la vida. En Alemania hay cinco veces más personas de 100 años que tres décadas atrás.

El buen estado físico de las personas mayores depende también de la mejora de la atención médica y el creciente bienestar económico. Eso también se está viendo en los países en vías de desarrollo.

La tendencia se mantendrá en los próximos años: las familias jóvenes quieren tener cada vez menos hijos. Ello obedece, entre otras cosas, a que hoy en día las mujeres valoran más su independencia económica, y con frecuencia resulta difícil conjugar la profesión con la maternidad.

Otro motivo por el cual las mujeres tienen menos hijos es que desean un mejor porvenir para su descendencia. También en los países más pobres, las mujeres prefieren cada vez más enviar a sus hijas a la escuela, en lugar de dejarlas en casa ayudando a criar a los hermanos menores.

En los países en vías de desarrollo suelen faltar sistemas de jubilación adecuados. Sin embargo, la alta tasa de natalidad que registraban otrora redundará en que dentro de algunos años habrá mucho más gente mayor. Por eso es necesario crear estructuras que den respuesta a las necesidades de los jubilados.

También en países prósperos, como Alemania, las instituciones dedicadas al cuidado de las personas mayores no son suficientes. Si bien existen numerosos hogares geriátricos, muchos son demasiado caros. Cada vez más personas se ven afectadas por la pobreza, dado que las jubilaciones siguen bajando.

Sobre todo en las regiones más pobres, muchas mujeres mayores se ven con frecuencia forzadas a recurrir a la mendicidad para asegurar su subsistencia. Muchas personas han pasado su vida entera trabajando en el campo y no tienen resguardo previsional. Cuando ya no pueden realizar trabajos pesados, su situación se agrava. La falta de perspectivas aumenta con la modificación de la pirámide etaria.

En todo el mundo hay protestas de gente de la tercera edad que demanda una jubilación adecuada. En Nicaragua, por ejemplo, piden una pensión mínima equivalente a 90 dólares al mes.

La ONU demanda que los Estados de todo el mundo comiencen a crear posibilidades de trabajo apropiadas para las personas mayores. El concepto actual de jubilación debe modificarse. Ya en la actualidad hay muchas personas de la tercera edad que se las baten como microempresarias.