La entrada al país de este nuevo contingente, en su mayoría de Honduras, se dio luego de que los migrantes presionaron a las autoridades fronterizas mexicanas, quienes finalmente los dejaron pasar.
Publicidad
Más de 2.000 migrantes hondureños entraron este viernes (18.1.2019) en caravana a México, sin seguir la petición de las autoridades migratorias de esperar en la frontera con Guatemala a recibir la tarjeta por razones humanitarias, un trámite que sí está cumpliendo otro millar de personas.
De esta manera, la caravana migrante, que salió esta misma semana de San Pedro Sula, Honduras, ingresó la madrugada de este viernes por el puente fronterizo que conecta la ciudad de Tecún Uman, en Guatemala, con la Ciudad Hidalgo, en el suroriental estado mexicano de Chiapas.
La entrada al país de este nuevo contingente se dio luego de que los migrantes presionaron a las autoridades fronterizas, quienes finalmente los dejaron pasar, sin que se registraran incidentes violentos como sucedió con la irrupción de caravana de migrantes que entró al país el 19 de octubre.
"No fuimos violentos"
Tras su entrada, los migrantes tomaron rumbo hacia la ciudad de Tapachula, escoltados por miembros de Protección Civil y algunos agentes de la Policía estatal. "En ningún momento fuimos violentos porque llegamos a un acuerdo que nadie tiene que ser así, acordamos que si no abrían los portones íbamos a esperar como personas civilizadas y así lo hicimos", dijo a Efe Lisset Ramos, originaria de Tecomoyan, Honduras, quien se traslada con sus tres hijos, su hermana y dos sobrinos.
Otra joven hondureña consideró que su ingreso fue "pacífico" y dijo que en un principio las autoridades fronterizas mexicanas no los iban dejar entrar: "Pero nos reunimos y nos dejaron pasar, el portón estaba abierto".
En tanto, unas 200 personas decidieron quedarse afuera de la estación migratoria de Ciudad Hidalgo, para regularizar su ingreso legal a México, al obtener un permiso de un año para poder permanecer en territorio mexicano.
Previamente, autoridades mexicanas informaron que 969 inmigrantes solicitaron en las últimas horas asilo humanitario en México cumpliendo con los requisitos del Instituto Nacional de Migración (Inami), que busca una entrada al país ordenada y regular.
Los migrantes, en su mayoría de Honduras, hicieron filas afuera de las oficinas del Inami, tras el exhorto de las autoridades migratorias a que regularicen su estancia en México.
CT (EFE, La Prensa)
Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos enFacebook | Twitter | YouTube |
Honduras, el reino de la fuerza bruta
En Honduras, entre diez y doce personas mueren a diario por causas violentas. Ese riesgo lleva a un segmento nada desdeñable de su población a huir en caravanas, con la vida por todo tesoro, hacia países menos inhóspitos
Imagen: Reuters/E. Garrido
De la fiesta, la resaca
En esta nación centroamericana, cada año suele empezar y terminar como los anteriores: con el silencio de los muertos y el llanto de los dolientes. Fuentes policiales informaron que al menos trece personas fueron asesinadas –diez de ellas con armas de fuego– durante las fiestas de Nochevieja y Año Nuevo. Las mismas celebraciones dejaron al menos veinte muertos en 2017.
Imagen: Reuters/E. Garrido
En las manos equivocadas
A lo largo de 2018, la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (FUSINA) decomisó aproximadamente 2.400 armas de distinto calibre en territorio hondureño tras determinar que eran portadas ilegalmente. 123 de ellas, piezas de alto poder, eran utilizadas por bandas criminales. Un año antes, la cifra de armas de fuego decomisadas por tenencia ilegal fue de 3017.
Imagen: Reuters/E. Garrido
El saldo del negocio
La Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (FUSINA) sostiene que Honduras cerró 2018 con un saldo de 3.614 homicidios. Muchos de esos asesinatos son producto de la violencia asociada al narcotráfico. El año pasado, las autoridades locales decomisaron más de 8,7 toneladas de drogas y detuvieron a más de 12.000 personas, principalmente por vínculos con bandas criminales.
Imagen: Reuters/E. Garrido
Las pandillas del Triángulo Norte
Las autoridades de los tres países que conforman el Triángulo Norte de Centroamérica –Honduras, Guatemala y El Salvador– planean asestarles duros golpes a las pandillas con la operación “Escudo Regional III”, que contempla allanamientos, decomisos, capturas y acciones penales públicas contra cabecillas y miembros de grupos como la Mara Salvatrucha MS-13 y Barrio 18 (dos integrantes en la foto).
Imagen: Reuters/E. Garrido
“Escudo Regional III”
La operación “Escudo Regional III” buscará echarles el guante a bandas responsables de “una gran cantidad de delitos de asesinato, homicidio en su grado de ejecución de tentativa, robo agravado, robo de vehículo agravado, adquisición de vehículo robado, uso ilegal de armas prohibidas, porte ilegal de arma de fuego comercial y asociación ilícita”, informó el Ministerio Público hondureño.
Imagen: picture-alliance/dpa
La “mano dura” estatal
No toda la violencia prevalente en Honduras es atribuida a las bandas criminales. Según varias organizaciones no gubernamentales, el Ejecutivo de Juan Orlando Hernández viola sistemáticamente los derechos humanos de quienes lo acusan de haber cometido fraude para garantizar su reelección como presidente en los comicios de noviembre de 2017. Se habla de asesinatos (38) y persecución política (465).
Imagen: Getty Images/AFP/O. Sierra
Mujeres y niños primero
Unas 6.000 mujeres fueron asesinadas en Honduras entre 2002 y el primer semestre de 2018. Más del 90 por ciento de los casos está impune por falta de investigación, sostiene el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos de Honduras (CONADEH). Las mujeres y los niños suelen ser víctimas de las formas de violencia más disímiles: la de las bandas criminales y la ejercida por sus allegados en casa.
Imagen: Reuters/E. Garrido
Violencia de género
El CONADEH asegura que cientos de hondureñas se ven forzadas a abandonar sus hogares por amenazas de muerte, asesinatos de familiares, extorsión y por el reclutamiento forzoso de niños y adolescentes llevado a cabo por bandas criminales. Pero, además, las mujeres son vulnerables en sus propias casas y, cuando son asesinadas, los homicidas suelen dejar indicios de saña, crueldad y odio.
Imagen: Reuters/E. Garrido
La impunidad como motor
La Asociación para una Ciudadanía Participativa presentó un informe según el cual más del 90 por ciento de los asesinatos y las violaciones de los derechos humanos quedaron impunes en Honduras en 2018. A juicio de sus voceros, eso propicia la violencia al evidenciar la debilidad de las instituciones y le da impulso a la emigración masiva, por la desconfianza que inspira la Justicia local.
Imagen: Getty Images/AFP/O. Sierra
¡Adiós, Honduras!
En diciembre de 2018, la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) y la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) publicaron un atlas que refleja detalladamente los ciclos migratorios en el norte de Centroamérica. Según ese mapa, el número de hondureños que abandonaron su país aumentó en un 94 por ciento entre los años 2000 y 2010. Nada apunta a que ese éxodo amaine.
Imagen: Getty Images/AFP/P. Pardo
Turismo improbable
El Gobierno de Estados Unidos les desaconseja a sus ciudadanos viajar a Honduras debido a los niveles de violencia que allí se registran. No obstante, el Ejecutivo de Donald Trump ha sido criticado por cancelar la protección migratoria especial concedida a 57.000 hondureños después de que el huracán “Mitch” devastara a su país en 1998; ellos sí que deberán regresar a esa realidad a corto plazo.