Millares de mujeres marcharon este lunes (25.11.2019) en distintos países de América Latina en contra de la violencia y los femicidios, mientras organismos especializados expresaron su alarma por las altas cifras que exhibe la región.

"Vivas nos queremos", "Exigimos una vida libre de violencia", "Caricias, no golpes", eran algunas de las consignas en carteles portados por manifestantes que se congregaron en el centro de la capital de El Salvador, para conmemorar el Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) ubicó a este país como el más violento de la región contra las mujeres, después de que registrara en 2018 la tasa más alta de femicidios, con 6,8 por cada 100.000, según cifras divulgadas este lunes.

El organismo destacó que las cinco tasas más altas de femicidios se registraron en El Salvador (6,8 cada 100.000 mujeres), Honduras (5,1), Bolivia (2,3), Guatemala (2,0) y República Dominicana (1,9).

En la capital costarricense, San José, centenares de mujeres marcharon tras una manta con la leyenda "Vivas nos queremos", mientras el Tegucigalpa, Honduras, grupos de mujeres se pronunciaron contra la impunidad en la que permanecen 95% de los más de 6.000 asesinatos de mujeres registrados desde 2003.

En Guatemala se realizó una vigilia la noche del domingo con retratos de mujeres asesinadas este año, mientras que en Nicaragua, donde la Policía mantiene prohibidas las marchas sociales desde hace más de un año, el movimiento feminista denunció en un comunicado que al menos 59 mujeres han sido víctimas de femicidio este año.

Marchas a nivel mundial

En tanto, en el centro de la capital de Colombia, grupos de feministas, cristianos, estudiantes, jubilados y de la comunidad LGBTI se juntaron para dar un toque de diversidad al quinto día de protestas pacíficas contra las políticas del presidente colombiano, Iván Duque.

Mientras, en Ecuador, un boletín oficial dio cuenta que el 86% los femicidios judicializados en el país acabaron con sentencia condenatoria, delitos que representan el 36% de la causa de muertes violentas de mujeres en el país.

Por su parte, la ONU reclamó un gran esfuerzo colectivo para acabar con la violencia sexual, un trabajo que requiere cambios legislativos pero también culturales para dejar atrás siglos de tolerancia con este crimen y asegurar que las víctimas sean atendidas.

Las manifestaciones por el 25 de noviembre también fueron multitudinarias en el resto del mundo, especialmente en España, considerada pionera en la lucha contra esta lacra. Hubo movilizaciones en países tan diversos como Rusia, Sudáfrica, Sudán o Turquía, donde la policía dispersó con gases lacrimógenos y balas de goma a varios miles de manifestantes, en su mayoría mujeres, que se congregaron en la capital.

gs (afp, efe)

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