Miles de personas en Berlín protestan contra la inmigración
7 de noviembre de 2015
Miles de personas secundaron la convocatoria de manifestación del partido euroescéptico y conservador Alternativa por Alemania (AFD) en Berlín contra de la política de refugiados de la canciller, Angela Merkel.
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Alternativa por Alemania (AfD) pide poner freno a la inmigración. Uno de sus líderes, Alezander Gauland, compara la ola migratoria actual con las invasiones bárbaras que precipitaron el fin del imperio romano. "El asilo necesita límites, parar a Merkel y salvar a Alemania", fue el lema con el que se convocó la manifestación de este sábado (07.11.2015).
Unas cinco mil personas han acudido a la convocatoria de AfD, y corearon consignas como "Merkel tiene que irse" y "Nosotros somos el pueblo", lemas que también proclaman los asistentes a las manifestaciones del movimiento Pegida (Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente), que todos los lunes se manifiesta contra la inmigración en Dresde. Sin embargo, se esperaba la asistencia hoy en Berlín de muchas más personas de las que finalmente han acudido.
Varios grupos de izquierda organizaron tres actos en contra y algunos trataron de acercarse a la manifestación de AfD para bloquearla, lo que generó enfrentamientos con la policía en los que un agente resultó levemente herido.
Contactos conPegida
El sector más radical de AfD ha tenido contactos con el movimiento Pegida. El fundador de AfD, Bernd Lücke, que se centraba en la crítica a la política de rescate del euro, terminó abandonando la agrupación después de que el ala derecha, que lidera la actual presidenta, Frauke Petry, se volviera mayoritaria.
Actualmente, sin embargo, hay un ala que se sitúa aún más a la derecha de Petry, a la que pertenecen tanto Gauland como el líder del partido en Turingia, Björn Höcke. En la manifestación de hoy se mezclaron dos decenas de personas identificadas por las autoridades como neonazis.
MS (efe/afp)
Refugiados: qué nos dicen las estadísticas
¿Es la crisis de los refugiados un problema europeo? ¿De dónde vienen estas personas que huyen de la guerra o la persecución? ¿Dónde han encontrado mayor acogida? Le ofrecemos los datos de ACNUR.
El efecto empuje de la "fortaleza europea"
Ceuta, Melilla, Grecia o Bulgaria no les dejan alternativa. El cierre de las fronteras terrestres de la UE no ha frenado a quienes huyen de sus países: su ruta se ha desplazado, viéndose abocados a cruzar el Mediterráneo. El precio, en muchos casos, es mayor que el que pagan a los traficantes: según la Organización Internacional de las Migraciones, 3.224 personas murieron en sus aguas en 2014.
Alemania, destino soñado
El cierre de la frontera de Serbia con Hungría ha obligado a los refugiados a tomar la vía croata. El viernes 25 de septiembre fueron 10.000 los refugiados llegados en un solo día a territorio de Croacia. Todos quieren llegar a Alemania, donde la popularidad de la canciller Angela Merkel ha descendido a raíz de su compromiso con la acogida de refugiados.
¿Quién huye y de qué?
En 2014, ACNUR contabilizó 59,5 millones de desplazados por la fuerza en el mundo, la mayor crisis humanitaria desde la Segunda Guerra Mundial. A pesar de ser el grupo más numeroso, y el que recibe mayor atención mediática, los sirios solo suman el 27 por ciento del total de refugiados del mundo, es decir, ni siquiera una tercera parte.
Más allá de Europa
La llamada "crisis de los refugiados" no es ni de lejos un problema exclusivamente europeo. De hecho, los países europeos no figuran en los primeros puestos de la clasificación mundial de países de acogida. El mundo desarrollado, al menos en 2014, no ha hecho ni de lejos el esfuerzo que han hecho muchos países considerados más atrasados, menos democráticos o más inseguros.
¿A cada uno según sus capacidades?
Este argumento, esgrimido por algunos mandatarios europeos en el reparto acordado hace unos días, se cae por su propio peso. Líbano (con más de un millón de refugiados en su territorio) y Jordania (con más de medio) sí son países desbordados por la llegada de refugiados. La financiación que los países ricos habían prometido para sus campos de refugiados, por cierto, aún está por llegar.
La odisea invisible
Los refugiados que llegan a otros países son solo una minoría de las personas desplazadas por los conflictos o la persecución. Valga Siria como ejemplo: según el Centro de Vigilancia de Desplazamiento Interno, una ONG noruega, el 40 por ciento de su población ha tenido que desplazarse. Al no cruzar las fronteras, no tienen derecho a la protección internacional que debe recibir un refugiado.