Decenas de miles de personas participaron hoy en la tradicional manifestación anual del 1 de julio, en la que expresaron su descontento con la situación y mostraron su apoyo a diversas causas, entre ellas la puesta en libertad de activistas pro democracia en China.

La protesta comenzó apenas unas horas después de que el presidente chino, Hu Jintao, embarcara en un avión tras tres días de visita en esta región administrativa especial china en la que conmemoró el 15 aniversario de la devolución a Pekín de la soberanía hongkonesa.

El viaje de Hu culminó con la jura del cargo del nuevo jefe de gobierno hongkonés, Leung Chun-ying, y su gabinete.

Según un observador pro Pekín, la asistencia rondaría las 300.000 personas, mientras que el organizador de la marcha, el Frente por los Derechos Humanos, señaló que la participación pudo ser mayor que el año pasado, cuando se cifró en 218.000 personas.

El líder de la organización, Eric Lai, señaló al inicio de la protesta que "Hong Kong está mucho peor que antes". "Nuestros derechos están seriamente amenazados", añadió.

Fuente: DPA

Editor: Enrique López