Militar ucraniano se declaró “prisionero de guerra” en Rusia
11 de diciembre de 2018
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El comandante de la flotilla ucraniana apresada el pasado 25 de noviembre por guardacostas rusos en el mar Negro se declaró este martes (11.12.2018) prisionero de guerra al reunirse por vez primera con su abogado. "Hoy, por fin, he podido reunirme con Denis Gritsenko, quien no admite culpa alguna y no se considera un criminal", dijo Nikolai Polozov, abogado del comandante.
El abogado destacó que cuando los investigadores le plantearon someterse a interrogatorio, su cliente "escribió que se considera un prisionero de guerra y se negó a dar cualquier clase de testimonio". Y agregó que esa postura es la que mantendrán los otros 23 marineros apresados a bordo de dos lanchas artilleras y un remolcador cerca de las costas de la península de Crimea, anexionada por Rusia.
Por lo demás, aseguró que el comandante no se queja de las condiciones en la prisión preventiva de Lefortovo, en Moscú, pero se niega "por principios" a ver la televisión y escuchar la radio rusas. En su momento, el Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB, antiguo KGB) negó que los marineros sean prisioneros de guerra, ya que "Rusia y Ucrania no se encuentran en estado de guerra".
Mientras, el Kremlin aseguró que está dispuesto a estudiar un posible canje después de que el fiscal general de Ucrania, Yuri Lutsenko, dijera que Kiev dispone de "más de 300 personas declaradas culpables de actividades contra el Estado que podemos ofrecer para un intercambio".
La liberación de los marineros ha sido demandada por unánimemente por la comunidad internacional, pero la Justicia rusa dictaminó como medida cautelar que los ucranianos tendrán que permanecer en prisión preventiva hasta finales de enero.
El FSB acusa a los tres barcos de violar sus aguas territoriales cerca de Crimea, de desoír las demandas de los guardacostas rusos de detenerse y de apuntar con sus armas contra las lanchas rusas.
El presidente ruso, Vladimir Putin, aseguró que, si los guardacostas rusos hubieran actuado de otra forma, "habría que haberlos llevado a todos a juicio", al defender el uso de la fuerza contra los buques ucranianos. Putin mantiene, y así se lo hizo saber a otros líderes en la cumbre del G20 en Buenos Aires, que los guardacostas rusos abrieron fuego contra los tres buques ucranianos cuando estos avanzaban "directamente" con rumbo al puente de Crimea, que une la península anexionada por Moscú con la Rusia continental.
En cambio, Ucrania asegura que sus barcos fueron apresados con 24 tripulantes a bordo cuando hacía varias horas que habían abandonado la zona del estrecho de Kerch, que une los mares Negro y Azov, y navegaban con destino a su puerto de origen, Odesa, en el mar Negro. (EFE)
Crimea: ¿Qué ha pasado tras la anexión?
En marzo de 2014, Rusia se tomó Crimea ¿Qué ha cambiado allí desde entonces? ¿Qué ha pasado con las promesas de Putin? ¿Cómo es la situación de los derechos de las personas y la libertad de los medios?
Imagen: DW/R. Richter
La ocupación de Crimea
Vladimir Putin como héroe en grafitis y banderas rusas en vez de ucranianas. Así cambió el aspecto de las calles de Crimea desde la primavera de 2014. En cuestión de días, soldados uniformados ocuparon, sin insginias nacionales, el edificio gubernamental, el Parlamento de Simferópol y más tarde los cuarteles del Ejército ucraniano en la República de Crimea, Ucrania.
Imagen: DW/I. Worobjow
Referendo sobre la anexión a Rusia
A pesar de las protestas, el 16 de marzo tuvo lugar un referendo ilegal, según la Constitución ucraniana, para votar sobre la anexión de Crimea por parte Rusia. No se reconoció que la península se otorgó a Ucrania en 1954 por parte de la Unión Soviética. Entonces se acordó la adhesión de Crimea a la Federación Rusa.
Imagen: Reuters
Tártaros de Crimea sin derechos
Quien rechace la anexión es perseguido. Es lo que le ha sucedido, sobre todo, a los tártaros de Crimea: su representante, el Congreso del Pueblo Tártaro de Crimea, fue tachado en 2016 de organización extremista. Siguen teniendo lugar allanamientos y detenciones. Ya en 1944, los tártaros de Crimea fueron deportados como "enemigos del pueblo" por los soviéticos a Crimea.
Imagen: picture-alliance/dpa
Solo televisión rusa
En 2014 se desconectaron todos los canales de televisión ucranianos y, desde entonces, solo se puede ver la televisión rusa análoga. El canal independiente de los tártaros de Crimea, ATR, sigue emitiendo desde Kiev. También se prohibieron otros medios de comunicación.
Tanto Estados Unidos como la Unión Europea no reconocen la anexión de Crimea por parte de Rusia. Aplicaron sanciones y prohibieron a sus ciudadanos comprar inmuebles y empresas en Crimea. Tampoco se permite la importación de productos desde Crimea.
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Esperando a que Putin cumpla sus promesas
Quien votó a favor del referendo, espera que Putin cumpla sus promesas: la construcción de un puente que conecte a Crimea con Rusia, un gasoducto y centrales energéticas. Y que solucione los problemas sociales. Pero, la realidad es otra: los sueldos no son compatibles con la subida de los precios. Solo en redes sociales y medios independientes se informa sobre las protestas locales.
Imagen: DW/R. Richter
Todo queda entre amigos
La construcción del puente desde Kertsch a la península rusa va a toda marcha. La construcción por valor de alrededor de 3,7 millones de euros está siendo supervisada por el ruso oligarca y amigo de Putin, Arkadi Rotenberg. Se han planeado cuatro carriles y dos vías de ferrocarriles. A finales de 2019, el puente deberá estar terminado.
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Redistribución a favor de los empresarios rusos
Los pequeños empresarios en Crimea sufren por la redistribución de propiedades en Crimea a favor de los empresarios rusos. Radio Liberty publicó que la cifra de pequeñas empresas se redujo de 15.000 en 2014 a 1.000 en 2016. También los propietarios de inmuebles en la costa tienen problemas, porque los juzgados pueden declarar sin validez los documentos firmados antes de la anexión.
Imagen: DW/A. Karpenko
Turismo, de capa caída
Durante la temporada de baño, las playas de Crimea están accesibles al público. Sin embargo, la afluencia de turistas se ha reducido en un 30% en los últimos tres años. Las conexiones ferroviarias se interrumpieron, los vuelos son demasiado caros y por las sanciones de la UE, los cruceros ya no visitan la costa de Crimea.
Imagen: DW/A. Karpenko
Los ganadores: los pensionisas con pasaporte ruso
Desde la anexión, solo los ciudadanos de Crimea con pasaporte ruso pueden comprar tarjetas SIM para celulares. Pero con pasaportes expedidos en Crimea no se puede obtener visa ni para la UE ni para EE.UU. Los que han salido ganando con la anexión son los pensionistas con pasaporte ruso. Su pensión se elevó al nivel ruso. Las mujeres reciben la jubilación con 55, en vez de 65. (rmr)