Tomando la tea que encendió la Unión Europea desde Bruselas en octubre de 2019 y luego Madrid en mayo de 2020, Canadá organizó la tercera conferencia en favor de los migrantes y refugiados venezolanos. Se trata de mover a la comunidad internacional visibilizando los recursos adicionales que requieren las comunidades de acogida en 17 países latinoamericanos.

Subrayando que la solución para Venezuela son unas elecciones libres y transparentes, Josep Borrell, Alto Representante de la Política Exterior de la Unión Europea, recordó que la pandemia no ha hecho más que agravar la situación de los 5,6 millones de migrantes venezolanos y sus comunidades de acogida. "La urgencia de vacunar a los desplazados venezolanos y apoyar a las comunidades de generosa acogida hace urgente mantener el compromiso. La Unión Europea está dispuesta a hacer su parte”, enfatizó Borrell.

Previo a la conferencia de donantes, la UE y el gobierno de Canadá y la Coalición por la Defensa de los Derechos de los Refugiados mantuvieron (14.06.2021) una conferencia con organizaciones de la sociedad civil para impulsar su papel activo en las soluciones a la crisis migratoria. Los fondos europeos serán manejados por las instituciones internacionales y también por organizaciones de la sociedad civil.

"Si hay una red de organizaciones atendiendo muchas de las situaciones de los venezolanos en el exterior, es totalmente positivo que se la involucre en la solución”, comenta a DW la opositora María del Carmen Ponte, representante diplomática de la Asamblea Nacional venezolana ante la UE. "Porque además”, recuerda Ponte, "de los 2.540 millones de euros que se ofrecieron el año anterior, se han concretado proyectos solamente por 300 millones”.

Unos 1.210 millones de euros se necesitan, según cifras de ACNUR, para asistir a los migrantes tanto humanitariamente como para su integración en sus comunidades de acogida -documentación, educación, emprendimiento- y para hacer frente a las vacunas.

Instituciones como la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) y ACNUR no dejan de subrayar que la crisis venezolana es la segunda peor después de la de Siria, pero ha recibido muchísima menos atención.los objetivos Según la OEA, por cada 5.000 dólares que se ha movilizado para un refugiado sirio, por un venezolano han sido 300.

Entre ayuda humanitaria y elecciones

Desde Bruselas, se anuncian 147 millones adicionales: 82 dedicados a la asistencia humanitaria vital como agua, educación y protección de la violencia, especialmente hacia mujeres y niños. 50 millones se destinan a actividades que aseguren la inclusión económica; 15 millones a la respuesta inmediata a la crisis.

En total 21 países de la UE se unieron a esta recaudación de fondos, sumando su donación a la de la UE en su conjunto. Cada donante define el objetivo y propósito de esos fondos. Buena parte de ellos tendrán como destino las regiones más impactadas, como Colombia, Ecuador y Perú. 128 millones de euros han prometido los Estados miembros de la UE.

Desde Austria se ofrecen un millón de euros a la Cruz Roja y otro millón directamente a Colombia. Desde España, que acoge a 400.000 venezolanos, se aseguran 50 millones de euros adicionales; para el período 2020-2024 suman 100 millones.

Desde Francia se ofrecen 5 millones para la ayuda humanitaria al interior de Venezuela. Italia dona 1 millón a la ACNUR y 1 millón al Programa Mundial de Alimentos (WFP). Eslovenia dona 60.000 euros para la comunidad venezolana en Brasil.  Hungría -que junto con Polonia, Lituania y Letonia se estrena como donante- ofrece su apoyo a Ecuador para asistencia médica y seguridad alimentaria.

 Y Estonia dona 50.000 euros para la organización de la oposición venezolana, liderada por Juan Guaidó, "porque la solución pasa por elecciones libres y transparentes”. Esta posición, la misma del ejecutivo europeo, la subrayaron los representantes de Alemania, República Checa, Polonia, Francia.

"Que se haga una donación a la oposición significa mayor estructuración desde el exterior”, comenta Ponte. Con todo, "es importante no politizar esto. Es una crisis humanitaria que genera un éxodo. Hay mucha gente sufriendo dentro y fuera del país”, agrega.

Emprendimiento, conectividad, infancia

Por otro lado, aparte de fondos para lograr el acceso a la vacunación de la población migrante, algunos países como Luxemburgo se enfocan en que sus recursos vayan a la conectividad.

"Mientras más se concreten esos recursos, mejor, sobre todo para apoyar emprendimientos. Darles una oportunidad de insertarse en la economía, será también una oportunidad para los países de acogida”, comenta Aponte. Luxemburgo dirige su donación a ONU Mujeres mientras que Irlanda se centra en UNICEF.

Al respecto, Ponte, que en Venezuela dirigía instituciones públicas relacionadas con la infancia, comenta: "Las mujeres migran solas con sus niños. Si se logra que ese niño tenga derechos de salud y educación, es mayor su posibilidad de ser un mejor adulto. Ojalá la comunidad internacional, realmente, concrete las donaciones y sea consciente de lo atroz de la situación”, concluye.