Steinmeier, quien participa en la reunión de dos días que el gabinete ministerial celebra en el castillo de Genshagen, en las afueras de Berlín, señaló que a lo largo del fin de semana ha habido "dos señales especialmente fatales" por parte de Irán.

El ministro se refirió en concreto al fracaso de las negociaciones con Rusia sobre la posibilidad de enriquecer uranio fuera del territorio iraní y al anuncio de retirar los precintos de los centros de investigación nuclear, bajo supervisión de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).

Steinmeier expresó que tiene previsto hablar sobre este problema con sus colegas de Rusia, Francia y el Reino Unido.

Aunque no quiso pronosticar cuáles serán los resultados de estas conversaciones, adelantó que los planes de Irán no pueden quedar sin consecuencias.

La retirada de los precintos constituiría una clara ruptura de lo que acordaron en París los gobiernos de Alemania, Francia y el Reino Unido con el de Irán, subrayó el ministro.