Wolfgang Schneiderhan, ex Inspector General del Ejército Alemán (Bundeswehr) y Peter Wichert, ex Secretario de Estado del Ministerio de Defensa, declararon este 18 de marzo frente a la Comisión Investigadora de la Cámara baja del Parlamento alemán, designada para esclarecer el bombardeo contra dos camiones cisterna cargados de combustible, en poder del Talibán y rodeados de civiles.

142 personas, entre ellas numerosas mujeres y niños, murieron o resultaron heridas en el bombardeo que el Bundeswehr solicitó a las tropas de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), en la noche del 4 de septiembre de 2009. Schneiderhan y Wichert, se vieron obligados a renunciar a sus cargos en noviembre por no haber informado detalladamente sobre el ataque al actual titular de Defensa alemán y su antecesor, Franz Josef Jung.

Durante 8 horas de una audiencia pública y otras tres a puerta cerrada, el ex-inspector del Bundeswehr y el ex Secretario de Estado rechazaron las acusaciones en su contra y aseguraron que tanto él como sus colegas informaron debidamente al Ministerio de Defensa.

Idas y venidas de la versión oficial

Según la versión oficial, Karl-Theodor zu Guttenberg, del Partido Cristianosocial (CSU), partido hermano del cristianodemócrata CDU, de la canciller Angela Merkel, se habría enterado de "interioridades" del caso, tras su asunción como ministro, a través del diario sensacionalista "Bild".

En principio, Guttenberg calificó el bombardeo de "razonable desde el punto de vista militar", pero luego se retractó alegando haber accedido a "nueva información" que hasta entonces le habría sido ocultada por Schneiderhanh y Wichert. Tanto Guttenberg como Franz Josef Jung, ministro de Defensa en funciones durante el bombardeo, aún deberán prestar declaraciones ante la Comisión Investigadora del Bundestag.

Jung dimitió como titular de Trabajo del nuevo gabinete de la coalición entre cristianodemócratas, socialdemócratas y liberales (CDU-CSU-FDP) elegido en octubre, tras el escándalo provocado por el ataque aéreo, la muerte de civiles y las acusaciones de que su oficina habría ocultado información relevante sobre la existencia de víctimas civiles.

Mentir como estrategia de comunicación

Las declaraciones de esta semana ponen a Guttenberg en el ojo de la tormenta. Poco después de su asunción, el titular de Defensa habría recibido los informes de las tropas de la ISAF y de la Cruz Roja, que contenían "todos los datos relevantes" necesarios para valorar los errores de procedimiento del Bundeswehr en Kunduz, dijo Schneiderhahn en la audiencia. De acuerdo con esta versión, Guttemberg, y no sus asesores, sería el "responsable" de su postura asumida ante la crisis, en nombre del Gobierno germano.

Schneiderhahn y Wichert confirmaron la creación de una especie de grupo de comunicación de crisis en el Ministerio de Defensa. La existencia del llamado "Grupo 85" fue revelada este jueves 18 de marzo de 2010 por un reporte de Spiegel-Online. El grupo debía reaccionar a las investigaciones de la ISAF y proyectar "una imagen positiva de éxito", evitando a toda costa las críticas al ejército germano, según el acta llegada a manos de los reporteros de Spiegel.

Wichert aceptó haber fundado el controvertido grupo, en tanto Schneiderhan dijo haber tenido conocimiento, pero no haber formado parte del equipo. Ambos militares negaron sin embargo la afirmación de la prensa de que este equipo de trabajo tuviese la misión de "camuflar" los hechos vinculados al mortal bombardeo de Kunduz.

Reacciones de la oposición

La oposición acusa al ministro de Defensa de encubrir sus propios errores mediante el despido de Schneiderhanh y Wichert. "El Ministro zu Guttenberg no ha aclarado hasta ahora, de ninguna manera, como llegó a su valoración errada ni sobre que base la corrigió", dijo este viernes el diputado del socialdemócrata SPD, Rainer Arnold, a la agencia de prensa alemana DPA.

En caso de que el ministro haya ocultado información, su renuncia sería inevitable, dijo este viernes a la televisión pública alemana el vocero del grupo parlamentario de Los Verdes, Omid Nouripur. Representantes de otros partidos de oposición coincidieron en evaluar la situación del ministro. "Todo parece indicar que Guttenberg mintió", dijo Jan van Aken, del partido de La Izquierda.

Arnold, por su parte, criticó especialmente que Guttenberg no se haya servido de la asesoría especializada de sus principales consejeros, Schneiderhanh y Wichert, y que haya usado luego a sus altos mandos militares como "chivos expiatorios". Ambos testigos declararon haber sido despedidos por el titular de Defensa, con la justificación de que habrían roto la confianza depositada en ellos.

Los diputados de los partidos gobernantes, CDU y FDP dijeron, sin embargo, que es necesario esperar a la toma de posición del propio Guttenberg frente a la Comisión. El ministro deberá declarar el próximo 22 de abril de 2010, poco antes de unas reñidas elecciones regionales en el estado federal de Renania Westfalia del Norte.

¿Quién sabía qué?

El comandante de las fuerzas alemanas estacionadas en Kunduz, coronel Georg Klein, desencadenó la solicitud de apoyo aéreo a la ISAF el pasado septiembre, alegando un presunto contacto directo de sus tropas con el enemigo, además de, presuntamente, haberse negado a que cazabombarderos F15 efectuaran antes un vuelo de inspección sobre los camiones en poder talibán.

A pesar de reconocer que era un error no haber tomado en consideración la posibilidad (conocida por los militares) de ocasionar víctimas civiles, el ex inspector general del Bundeswehr, Wolgang Schneiderhan, ha sostenido desde fines de octubre que el bombardeo fue "militarmente adecuado".

El ministro, Guttemberg, sin embargo, deberá explicar sus cambios de postura. Queda en manos de la Comisión Investigadora del Parlamento, esclarecer "quién" y "en qué momento" supo "qué" en el seno del Gobierno Federal.

Autor: Rosa Muñoz Lima

Editor: José Ospina Valencia