A corta distancia del monumento berlinés dedicado las víctimas del Holocausto, el ministro de Relaciones Exteriores iraní condenó el asesinato masivo de judíos durante la dictadura nazi.

En declaraciones hechas el domingo al canal de TV alemán Phoenix, Mohamed Dyawad Sarif calificó el hecho como “una cruel tragedia funesta, que no se debe repetir jamás”.

Cambio de postura

La postura del ministro representa un fuerte giro político tras años de negación de lo ocurrido durante la Segunda Guerra Mundial por parte del gobierno iraní, que además rechazaba tajantemente reconocer el Estado de Israel.

El actual gobierno de Teherán, que se encuentra en funciones desde 2013, ya se había distanciado previamente de la postura del ex presidente Mahmud Ahmadinead ante este tema. Ahmadineyad siempre negó públicamente el Holocausto y no tuvo más que palabras de hostilidad hacia el Estado judío.

El actual presidente, Hassan Rohani, y el ministro de Exteriores Sarif, en cambio, saludaron en septiembre a "todos los judíos" para la festividad de Rosh Hashaná a través de Twitter.

Negociaciones sobre el programa nuclear

Sarif, quien habló del programa nuclear de su país en el marco de la Conferencia de Seguridad de Múnich, se mostró en Berlín dispuesto a entablar conversaciones para lograr nuevos consensos. Aseguró que Irán quiere acabar con antiguos círculos viciosos y volver a generar confianza en el escenario internacional.

El ministro consideró factible llegar a un acuerdo en el lapso de seis meses, si hay buena voluntad.

Hablando este lunes en un programa de la segunda cadena de la TV pública de Alemania, ZDF, el jefe de la diplomacia iraní puntualizó que las negociaciones no deben ser bloqueadas por ningún país. En este sentido, puntualizó que ninguna potencia tiene derecho a prohibir a Irán el uso pacífico de la energía nuclear.

El ministro iraní subrayó que las negociaciones deben desarrollarse en el marco de las normas del derecho internacional.

ers (dpa, afp, reuters)