Ministro francés de Exteriores pide detener al Ejército sirio
12 de junio de 2013 El ministro de Exteriores francés, Laurent Fabius, llamó este miércoles (12.06.2013) a la comunidad internacional a detener el avance de las tropas sirias, apoyadas por Hezbollah e Irán, que se encaminan hacia la estratégica ciudad de Alepo, en el norte del país, con la intención de desalojar a los rebeldes, que se han hecho fuertes en esa zona de Siria.
“Debemos detener este avance antes de que alcance Alepo. Es el próximo objetivo de Hezbollah y de los iraníes. Debemos reevaluar la situación, porque en las últimas semanas las tropas de Bashar al-Assad y especialmente Hezbollah y los iraníes, armados con material ruso, han ganado demasiado terreno”, dijo el ministro en el canal de TV France 2.
Sin embargo, Fabius no entregó ninguna luz sobre cómo debían ser detenidas las tropas del Ejército de Siria que, tras conseguir un estratégico e importante triunfo en Al Kusair, intentarán repetir la situación en Alepo. Sin embargo, en esa ciudad los rebeldes están mejor preparados que en Al Kusair, dicen expertos.
“Masacre rebelde”
Mientras, los rebeldes sirios informaron también este miércoles 12 de junio haber atacado una localidad en el este del país, donde docenas de milicianos chiítas pro gobierno habrían caído en combate. El gobierno sirio, por su parte, denunció que la ofensiva rebelde se trató, en realidad, de una “masacre” de civiles.
El presunto combate ocurrió el martes en la provincial de Deir el-Zour, donde al menos 60 personas habrían muerto, de acuerdo a reportes del Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, una entidad pro rebelde ubicada en Londres. Cientos de combatientes opositores tomaron parte del ataque, y diez de ellos habrían muerto en la lucha.
Pero un portavoz del gobierno aseguró que los rebeldes “llevaron a cabo una masacre contra vecinos, en donde ancianos y niños fueron asesinados”. Esto demostraría que el conflicto sirio se convierte cada vez más en una lucha sectaria, donde los rebeldes sunitas combaten contra los chiítas y la minoría alauita a la que pertenece el presidente Bashar-al Assad.
DZC (AFP, AP)