Ministro turco acusa a la UE de hostilidad hacia Turquía
15 de agosto de 2016
El titular de Asuntos Exteriores turco, Mevlüt Cavusoglu, advirtió que su país se verá obligado a distanciarse del acuerdo sobre refugiados entre su país y la UE, si Bruselas no cumple con lo pactado.
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"Nos hemos esforzado como prácticamente ningún otro país en cumplir todas las condiciones para un ingreso en la UE. Pero lo que estamos recibiendo de una parte de la UE son exclusivamente amenazas, insultos y un bloqueo total. Me pregunto: ¿Qué crimen hemos cometido? ¿Por qué esta hostilidad hacia Turquía?", dijo el ministro de Relaciones Exteriores turco en una entrevista que publica este lunes (15.08.2016) el diario alemán Bild.
Mevlüt Cavusoglu se mostró decepcionado con el hecho de que Turquía no obtuviera más apoyo tras el golpe de Estado fallido. Asimismo, recordó la exigencia de Ankara de eliminar la obligación de visados para los ciudadanos turcos que quieran viajar a la UE, como parte del acuerdo sobre refugiados firmado con Bruselas.
“Turquía no recibe nada a cambio”
"No puede ser que todo lo que es bueno para la UE se implemente por nuestra parte, pero Turquía no reciba nada a cambio", dijo al respecto.
El ministro subrayó que “las conversaciones con la UE continúan”. “Pero una cosa está clara: o implementamos todos los acuerdos de manera simultánea o nos distanciamos de ellos”, advirtió.
Cavusoglu también dijo sentirse decepcionado con las críticas hacia Turquía por exigir los 3.000 millones de euro acordados para hacer frente a la crisis de los refugiados.
"El dinero no es para nosotros, sino para los refugiados. Turquía asume la mayor carga de todos los países, hemos invertido 25.000 millones de dólares. Pero de la UE sólo oímos: 'Somos los jefes, y así es como se hace. Pero las cosas no funcionan así, esa mentalidad no es la correcta'", criticó.
“No podemos ignorar el clamor popular”
Por otra parte, se refirió también al debate sobre la reintroducción de la pena de muerte en su país y, aunque dijo estar "personalmente" y "por principio" en contra, señaló que hay "un clamor popular" después del golpe fallido del 15 de julio que el gobierno no puede desoír.
"Fue el golpe más sangriento en la historia de Turquía. Hubo gente arrollada por tanques, tiroteada por cazas, el Parlamento fue bombardeado. No podemos ignorar este clamor y debemos debatirlo en el parlamento", señaló.
Según el ministro, "el pueblo turco está traumatizado" y "eso también es lo que no entienden los europeos". "Nos humillan en lugar de ayudar a Turquía", criticó.
VT (efe, dpa)
La nueva Turquía
El 7 de agosto se organizaron concentraciones multitudinarias en ochenta ciudades turcas para condenar el fallido golpe contra el Gobierno; un punto y aparte en el proceso de exacerbación del culto en torno a Erdogan.
Imagen: DW/D. Cupolo
¡A la calle!
Durante la intentona golpista del 15 de julio, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, instó a sus simpatizantes a impedir que los militares derrocaran al partido gobernante, el AKP. El mandatario ha atribuido su permanencia en el poder a quienes salieron a apoyarlo en las calles, y, a lo largo de las últimas tres semanas, ha convocado a vigilias nocturnas para defender la democracia.
Imagen: DW/D. Cupolo
Un aire de reivindicación
El 7 de agosto se organizaron las últimas concentraciones: dos millones de personas se manifestaron en Estambul y 10.000 en Ankara. En otras 78 ciudades, los seguidores del AKP –el primer partido de tendencia islamista en sobrevivir a un golpe– celebraron lo que a sus ojos es un triunfo sobre los cíclicos proyectos de derrocamiento y sobre una Constitución secular.
Imagen: DW/D. Cupolo
Optimismo de cara al futuro
En el discurso que ofreció en Estambul, el presidente prometió “reconstruir a Turquía desde cero”. Lale Alici (que no aparece en la imagen), una agente de bienes raíces asentada en Ankara, ha asistido a todas las concentraciones pro-Erdogan. A su juicio, “el desarrollo de Turquía se acelerará cuando culmine la purga oficial porque los infiltrados ya no serán una carga para el país”.
Imagen: DW/D. Cupolo
“Seremos una potencia”
Atalay no aparece en la foto y no quiso dar su nombre completo a pesar de que su declaración no lo compromete a los ojos del Estado. Al contrario: “Erdogan le está diciendo al resto del mundo que estamos aquí y que seremos una potencia. Y aunque no le guste, tendrá que aceptarlo. El mundo va más allá del G7”, dijo el diseñador de interiores.
Imagen: DW/D. Cupolo
La exclusión del HDP
Aunque la concentración de Estambul fue descrita como un acto en defensa de la democracia, la participación del pro-kurdo Partido Democrático de los Pueblos (HDP) fue prohibida. “Como kurdo, yo no puedo asistir a esas manifestaciones porque no me siento seguro”, señaló Havva Ozcan (quien no aparece en la foto), codirector de Tuhad-Fed, una organización que defiende los derechos de los presos.
Imagen: DW/D. Cupolo
“Socialismo temporal”
Según Ozcan, las concentraciones pro-Erdogan recibieron respaldo integral del Gobierno, mientras que otras manifestaciones han sido prohibidas. Los seguidores del AKP tuvieron acceso gratuito a agua y alimentos. De hecho, para estimular las movilizaciones, también el sistema de transporte público ha sido gratuito en Ankara y Estambul. “Esta es una suerte de socialismo temporal”, sostiene Ozcan.
Imagen: DW/D. Cupolo
El auge de las redes sociales
Las redes sociales, bloqueadas durante las emergencias nacionales, han tenido un auge desde el golpe. La alocución de Erdogan via FaceTime fue memorable –y le fue políticamente útil–, pero ahora circulan hasta videos de Periscope que muestran episodios de violencia policial. Para la oposición, el Gobierno apenas tolera la actividad en las redes sociales porque le conviene en este instante.
Imagen: DW/D. Cupolo
Lo que está en juego...
La actividad comercial se ha reducido. Algunos bares en el centro de Ankara han tenido menos clientes desde que empezaron las concentraciones pro-Erdogan. “Los negocios han sufrido, desde luego. Pero lo que está en juego va más allá del dinero”, admite Can, propietario de una taberna en Kizilay. “Estas manifestaciones son un indicio de que pronto vendrán cosas peores”.
Imagen: DW/D. Cupolo
“Un entrenamiento”
Algunos perciben las concentraciones como una manera de consolidar la base de apoyo del AKP. Mohammed, un refugiado sirio que fue testigo del último golpe en Egipto y ahora vive en Turquía, dijo creer que las manifestaciones pro-Erdogan eran “un entrenamiento” para sus seguidores y que el presidente no tardaría en pedirles que se organicen contra grupos que su Gobierno desaprueba.
Imagen: DW/D. Cupolo
Rebautizando espacios públicos
Desde la plaza Kizilay de Ankara (la foto la muestra después del golpe fallido) hasta el puente sobre el Bósforo en Estambul, lugares prominentes a todo lo largo y ancho de Turquía están siendo rebautizados para honrar a quienes perdieron la vida durante la intentona. Ahora, quienes crucen del lado europeo de Estambul hacia el lado asiático lo harán transitado el puente “Mártires del 15 de julio”.