Ministro turco niega acuerdo de alto el fuego con kurdos
31 de agosto de 2016
Turquía negó categóricamente que exista un acuerdo formal de alto el fuego con las milicias kurdas en el norte de Siria, como aseguran diferentes responsables en Washington y fuentes próximas a las milicias kurdas.
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"Definitivamente no aceptamos" declaraciones sobre una "reconciliación o alto el fuego" con las Unidades de Protección Popular (YPG) kurdas, que encabezan la coalición Fuerzas Democráticas Sirias (DFS), dijo este miércoles (31.08.2016) el ministro turco responsable de asuntos europeos, Ömer Celik, citado por la agencia estatal Anadolu.
Turquía no puede ponerse al mismo nivel de una "organización terrorista" ni puede haber ningún "acuerdo entre las dos partes", señaló.
Ankara cita a embajador estadounidense
John Bass, máximo representante de EE. UU. en Turquía, fue citado anoche al Ministerio de Relaciones Exteriores en Ankara para dar explicaciones sobre las informaciones emitidas por el Ejército y el Gobierno norteamericano, señala el diario Hürriyet en su versión digital.
También el Consejo Militar de la ciudad fronteriza siria de Yarábulus, cercano a las unidades kurdas, informó en la tarde del martes que se había alcanzado un alto el fuego mediado por la coalición internacional contra el Estado Islámico. Esta coalición, liderada por Estados Unidos, estaría intentando convertir ese supuesto alto el fuego en una tregua duradera, según las fuentes.
Por su parte, Estados Unidos celebró "la calma entre los militares turcos y otras fuerzas en contra del EI (Estado Islámico) en Siria", informa la agencia Reuters que cita al portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest. "Estados Unidos continúa alentado estas acciones como una manera de evitar mayores hostilidades y pérdida de vidas entre todas las fuerzas que luchan contra el EI y que operan en el área", agregó.
El Ejército turco lanzó la semana pasada una ofensiva en el norte de Siria en apoyo de los rebeldes dirigida contra el Estado Islámico pero también contra las milicias kurdas y sus aliados. Turquía exige que los kurdos se replieguen al margen este del río Eúfrates y quiere limitar su avance.
VT (dpa, efe, reuters)
Francia: la miseria de los refugiados kurdos
En la localidad de Grande-Synthe, cerca de Dunkerque, 2.000 refugiados kurdos aguardan una posibilidad para continuar su viaje a Gran Bretaña. El lodo y el frío agudizan su miseria. El Estado francés no interviene.
Imagen: DW/B. Riegert
Refugiados varados en Francia
Unos 2.000 hombres, mujeres y niños viven en el campamento improvisado en la localidad francesa de Grande-Synthe, cerca de Dunkerque. Allí los refugiados kurdos han construido pequeñas tiendas de campaña. Aquí documentamos sus extremas condiciones de vida.
Imagen: DW/B. Riegert
Esperando
Lizman es originario de la región del Kurdistán iraquí. “En casa hay guerra”, dice. Su meta es llegar a Inglaterra. En el campamento ha instalado un pequeño café en una barraca de madera. Este es el punto de encuentro de los jóvenes.
Imagen: DW/B. Riegert
Meta: Gran Bretaña
El iraquí Asis ha pedido prestado un martillo para repara su tienda de campaña y evitar que entren el lodo y el frío. El joven kurdo quiere atravesar el Canal de la Mancha. Para ello, tendría que pagar a un “coyote” hasta 5.000 euros. “Del otro lado todo tiene que ser mejor”, espera Asis.
Imagen: DW/B. Riegert
Una chispa de esperanza
No se sabe cuántos niños viven en el campamento en medio de la basura y el lodo. Voluntarios han recolectado peluches, y de vez en cuando los reparten en la “tienda de campaña de los niños”.
Imagen: DW/B. Riegert
Hundimiento
Esta muñeca se le cayó a un niño en el lodo. Muchas esperanzas se hunden en el campamento. En las noches el frío es inclemente y no hay luz eléctrica. Solo hay unos cuantos inodoros químicos portátiles y un par de duchas.
Imagen: DW/B. Riegert
Voluntarios de Inglaterra
Chris Bailey fue soldado en Irak. Ahora ayuda a los migrantes que quieren llegar a Inglaterra. “Las condiciones aquí son peores que algunas cosas que vi en la guerra”, dice el veterano. En el campamento, reparte cobijas y botas de hule.
Imagen: DW/B. Riegert
Bienvenidos a Francia
Denise (izq.) y Maryse ofrecen té a los migrantes y platican con ellos. Las señoras viven en una bonita casa particular enfrente del campamento: dos mundos separados por una calle. “Las autoridades no se ocupan” de los refugiados, dice Denise. Muchos de sus vecinos quieren que los migrantes desaparezcan.
Imagen: DW/B. Riegert
¿Dónde están los políticos?
Los voluntarios han bautizado los caminos lodosos con nombres de políticos europeos. La avenida “François Hollande” se llama así porque el Gobierno francés no ha mostrado ningún interés por el campamento improvisado. La Policía tampoco interviene, pese a que algunos habitantes del campamento informan de enfrentamientos violentos entre grupos de migrantes, sobre todo en las noches.
Imagen: DW/B. Riegert
Ayuda alemana
A la ciudad alemana de Múnich ya no arriban tantos refugiados. “Aquí nos necestian”, dice Sinan von Stietencorn, de la cocina popular “Volxküche München”. Junto con amigos ha viajado de Baviera al Canal de la Mancha para repartir comida a los migrantes.
Imagen: DW/B. Riegert
Auxilio
La organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) vacuna a los refugiados contra sarampión y gripe. La humedad, el frío y la falta de higiene afectan sobre todo a los niños. MSF construye un nuevo campamento en Grande-Synthe, puesto que el Estado pareciera no sentirse responsable. Se trata del primer campamento de la organización humanitaria en ese país de la UE.
Imagen: DW/B. Riegert
Una cueva en el infierno
Asim cuenta que huyó del Estado Islámico en Irak. En el campamento ha luchado por un lugar limpio. En su pequeña cueva incluso ofreció un té a nuestra reportera de Deutsche Welle Catherine Martens. “Todos quieren continuar su viaje”, dice Asim.
Imagen: DW/B. Riegert
Tan lejos del sueño
El puerto de Dunkerque se encuentra a diez kilómetros del campamento improvisado. No obstante, las posibilidades de los migrantes kurdos de llegar a Inglaterra son mínimas. Casi ninguno quiere solicitar asilo en Francia. ¿Pagarán a algún “coyote”? ¿Regresarán a Bélgica o Alemania? ¿O simplemente seguirán aguardando?