Tras el encuentro con la representante de la ONU para Asuntos de Desarme, Angela Kane, el gobierno sirio autorizó a la misión de Naciones Unidas a visitar la zona en que presuntamente se cometió el ataque con armas químicas. En Estados Unidos y Europa aumenta la certeza de que se empleó gas tóxico y ya se estudia la posibilidad de una intervención militar.