La policía de Baviera busca recuperar una escultura de madera con forma de pene, que se ha convertido en un imán turístico regional. El falo, cuyo origen sigue siendo un misterio, desapareció durante el fin de semana.
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La policía del sur de Alemania investiga la desaparición de una escultura de madera con forma de un enorme falo, ubicada en la cima de una montaña, en un incidente que aún no ha sido catalogado como delito.
El objeto de dos metros de altura ha ganado fama desde que apareció en un mirador con vista a la región de Allgäu en las laderas del Grünten, una montaña cerca de la frontera de Alemania con Austria.
La escultura se convirtió en un motivo popular para tomar fotografías y captó una gran atención en las redes sociales. Incluso se bautizó a la escultura con el apodo de "Guardián del Allgäu".
La escultura del falo, que todavía se encontraba en su lugar el sábado por la noche, incluso tiene una cerveza local nombrada en su honor y fue catalogada como un hito cultural en Google Maps.
Sin embargo, en la oscuridad de la noche anterior al domingo, el hito de madera desapareció.
El periódico local Allgäuer Zeitung informó que la escultura de dos metros de altura parecía haber sido talada durante el fin de semana. La única señal que quedaba de la escultura de 200 kilogramos era un montón de aserrín.
¿Broma estudiantil?
El alcalde de la cercana localidad de Rettenberg, Nikolaus Weissinger, lamentó la desaparición. "Es una verdadera lástima", dijo Weissinger según el Allgäuer Zeitung.
La agencia de noticias alemana DPA dijo que la policía de la ciudad bávara de Kempten estaba investigando la desaparición. Sin embargo, la policía dijo que dado que se desconocía al propietario original, no estaba claro si podría abrirse una querella por el robo.
"No sabemos si equivale a un acto delictivo o no", dijo un portavoz de la policía.
Según la leyenda local, la escultura fue realizada como un regalo de cumpleaños para un joven, en tono de broma. Sin embargo, la familia del destinatario no apreció el regalo y le encontró un nuevo hogar en lo más alto de las colinas cercanas.
Hermosas esculturas hechas de basura
Usando residuos de plástico recogidos en las costas de Oregón, Washed Ashore hace asombrosas esculturas de animales marinos, creando conciencia sobre el mar y el medio ambiente.
Imagen: Washed Ashore
Activistas artísticos
Un gigantesco pez espárido hecho de innumerables piezas de color no se ve todos los días. Esta hermosa escultura es tan solo una de tantas, todas de especies marinas, que el Washed Ashore ha creado. El proyecto estadounidense, con sede en Oregón, va más allá del arte.
Imagen: Washed Ashore
Más que la suma de sus partes
Una vez se miran las piezas con detalle, se puede detallar que las esculturas, de tamaño más que natural, están hechas de una exuberante mezcla de objetos de plástico: juguetes, cepillos dentales, botellas, neumáticos, sandalias, canastas. El común denominador es su origen: todas las piezas provienen del mar, todas recogidas en las costas de Oregón.
Imagen: Washed Ashore
Primero hacer orden
Antes que el plástico pueda ser transformado en arte, se debe recoger los materiales, limpiarlos y clasificarlos por color. Durante los últimos cinco años, voluntarios del Washed Ashore han recolectado, de este modo, alrededor de 17 toneladas de basura.
Imagen: Washed Ashore
Artista encargada del proyecto grupal
La fundadora de Washed Ashore y artista a la cabeza del proyecto, Angela Haseltine Pozzi (en la foto), diseña los conceptos para las esculturas y trabaja las partes más difíciles de los animales, por ejemplo, las caras.
Imagen: Washed Ashore
Clases de arte
Voluntarios de todas las edades también hacen parte del proceso creativo, añadiendo fragmentos a las esculturas. Este tipo de ayuda lleva a muchos tanto a reflexionar sobre su estilo de vida como a pensar en nuevas formas de generar menos basura.
Imagen: Washed Ashore
Creando conciencia
Las esculturas, una vez terminadas, son llevadas de gira por los Estados Unidos, con el fin de crear conciencia sobre la polución que generan los desechos plásticos en el océano y de cómo éstos destruyen el ecosistema marino. Actualmente, hay tres exposiciones de gira: cada una de 15 piezas.
Imagen: Washed Ashore
Dar una gran impresión
“La idea es llamar la atención de las personas ¡Nadie puede resistir el no apreciar un enorme animal de plástico!”, dice Haseltine Pozzi. En su mayoría, las esculturas miden entre 3,5 a 4,5 metros de longitud y casi tres metros de altura. El récord actual lo tiene un pájaro de siete metros de envergadura.
Imagen: Washed Ashore
Se buscan imitadores
Haseltine Pozzi espera que gente en otros países realicen sus propias versiones de Washed Ashore. “Siempre consideré ésta como una exhibición contagiosa, inspirando a mucha gente a crear algo muy similar. De esta forma, logramos sacar aún más basura de las playas y ayudamos a crear más conciencia internacional. Esa es nuestra gran meta”.