En un emotivo funeral en su ciudad natal, Louisville, estado de Kentucky, el boxeador fue despedido en una ceremonia multirreligiosa a la que asistió el expresidente Bill Clinton.
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El legendario boxeador Mohamed Ali demostró hoy (10.06.2016) una vez más su capacidad para unir a personas de diferentes razas, religiones e ideologías. El expresidente de EE. UU. Bill Clinton estuvo presente en el acto de despedida al boxeador. "Ali fue un soldado universal de nuestra humanidad común" que decidió "escribir su propia historia", aseguró Clinton, amigo personal del boxeador, que cerró la ceremonia multi-religiosa celebrada en el pabellón KYC Yum Center de la ciudad, a orillas del río Ohio.
Clinton señaló que Ali fue una inspiración "tanto dentro del cuadrilátero como fuera", al citar su batalla contra la enfermedad del Parkinson que le mermó durante décadas. En concreto, el expresidente reconoció haber llorado "como un bebé" cuando el excampeón colocó la antorcha olímpica en los Juegos Olímpicos de Atlanta en 1996, ya visiblemente aquejado de la enfermedad. Por su parte, su esposa, Lonnie Ali, señaló que su marido creía que "el fin de su vida debía ser utilizado como un momento de enseñanza"
"Quería recordar a la gente que está sufriendo que él había visto el rostro de la injusticia. Pero que él nunca se volvió lo suficientemente amargo para abandonar e implicarse en la violencia", afirmó la viuda ante las casi 15.000 personas congregadas en el pabellón. La ciudad ha estado volcada con la despedida a su gran "héroe", en palabras del alcalde Greg Fischer, con multitud de actos de homenaje y recuerdo.
Un ejemplopara todos
Por la mañana, una comitiva con el féretro de Ali recorrió las calles de Louisville, y pasó por la que fue la casa del boxeador cuando era un niño en el barrio de Parkland, en el oeste de la ciudad, y aún se llamaba Cassius Clay. El mítico púgil se cambió el nombre en 1964 al convertirse al Islam. En su antigua vivienda, miles de personas se concentraron para rendir homenaje gritando "¡Ali, Ali, Ali!" y "¡Bienvenido a casa, Campeón!".
Un vecino subrayó que Parkland "antes era un barrio de negros, decían que era de clase media negra, pero era básicamente de negros. Antes había el problema de la segregación. Ahora son otros: drogas, alcohol, bandas. El boxeo fue lo que le permitió salir", subrayó. Los presentes, todos con camisetas con algunas de las grandes frases de Ali y combatiendo el implacable sol veraniego, remarcaban cómo seguía siendo un ejemplo para mayores y pequeños.
MS (efe/dpa)
Las peleas más espectaculares de Muhammad Ali
La autoproclamación como "el más grande" fue siempre respaldada por millones de personas alrededor del mundo que lo admiraban por su coraje dentro y fuera del cuadrilátero.
Imagen: picture-alliance/empics
El más grande
Muhammad Ali celebra su primera victoria en la Copa Mundial, salta a través del cuadrilátero y grita: "Soy el más grande". Aunque muchos lo critican por sus “boconadas”, más tarde nadie negará que él era el mejor boxeador de todos los tiempos.
Imagen: picture alliance/ZUMA Press/J. Joffe
Campeón olímpico a los 18 años
En 1960 Ali aún competía bajo el nombre de Cassius Clay. Aquí en la imagen, a los 18 años de edad, se convirtió en Roma en el campeón olímpico en peso semipesado. "Estaba totalmente agotado y solo esperaba que el último round terminara", dijo su rival en la final Zbigniew Pietrzykowski. En ese mismo año, Ali pasó al boxeo profesional.
Imagen: Getty Images/Central Press
Victoria en Copa Mundial contra el "horrible oso"
Antes de su primera pelea de campeonato mundial de 1964 lanzó improperios contra el defensor del título, Sonny Liston, a quien llamó frente a las cámaras “horrible oso”, anunciando que lo noquearía en el octavo round. Solo necesitó 6. En ese mismo año, adoptó el nombre de Muhammad Ali.
Imagen: picture-alliance/empics
KO en el primer round
En su primera defensa del título su contrincante es de nuevo Liston. Pero después de sólo dos minutos Ali lo envió a la lona. "¡Levántate, indigente!", grita el campeón del mundo. Poco después fue detenida la pelea.
Imagen: Neil Leifer
Nunca más contra el alemán Mildenberger
"Fue mi pelea más dura desde que gané el título contra Sonny Liston," dijo Ali en 1966, después de su sexta defensa exitosa del título. En el Waldstadion, de Frankfurt del Meno, ganó en la duodécima ronda contra Karl Mildenberger, debido a que el árbitro sacó al alemán del cuadrilátero por sus heridas. Ali reconoció no querer pelear nunca más contra Mildenberger.
Imagen: picture-alliance/dpa/W. Gutberlet
La derrota en la "Pelea del Siglo"
En 1971 Ali perdió por primera vez en su vida profesional. La pelea tuvo lugar en el Madison Square Garden de Nueva York contra Joe Frazier. Frazier mandó al campeón en la ronda 15 a la lona y ganó por puntos. Ambos recibieron un bono récord de 2,5 millones de dólares.
Imagen: picture-alliance/dpa
Siete rondas llenas provocación
En 1974 Ali desafía en Kinshasa al campeón mundial George Foreman, el claro favorito. Durante siete rounds Ali permaneció pasivo, arrinconado contra las cuerdas aguantando todos los golpes posibles. Una provocación para Foreman.
Imagen: AFP/Getty Images
Una derrota no es eterna
Pero tras 7 asaltos de pasividad, Ali salta y, con la fuerza y certeza de un rayo manda a Foreman a la lona. En esta pelea, conocida como "Rumble in the Jungle", Ali vuelve a ser el campeón, siendo el segundo boxeador de peso pesado, después de Floyd Patterson, que rompe la supuesta regla de que los campeones derrotados nunca vuelven.
Imagen: imago/UPI Photo
La victoria en el "Thrilla de Manila"
Muchos expertos llaman la pelea de Ali contra Joe Frazier, en 1975 en Manila, “la mayor batalla a puños de la historia”. Ambos boxeadores llegaron a sus límites físicos en la llamada "Thrilla en Manila". Después de 14 rondas, para evitar más heridas de Frazier, el árbitro interrumpió la pelea, que Ali lideraba por pocos puntos. Tras su victoria, fue Ali el que cayó al piso.
Imagen: picture-alliance/dpa
El retiro del campeón del mundo
En 1978 Ali no toma en serio a su rival Leon Spinks. A la pelea se presentó obeso y sin entrenar. Así no extraña que Alí perdiera allí tanto pelea como título. Pero en el mismo año, Ali aprovecha la revancha para convertirse, de nuevo, en Campeón Mundial, por tercera vez. Luego, tras 36 años de carrera profesional, anunció su retiro. Un intento de regresar fracasaría después.
Imagen: picture-alliance/dpa
Antes contrincantes, luego amigos para toda la vida
Muhammad Ali con sus rivales más duros: Joe Frazier (izq.) y George Foreman (der.).