Lo conocen como “MBS” o como “el señor todo”. Es el hijo favorito del rey, el elegido para reinar a Arabia Saudita y también: un arma de doble filo.
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Para renombrados asesores de negocios globales como McKinsey o Boston Consulting Group, la capital saudita de Riad es un lugar ideal: rica, radiante y dinámica. Pero al mismo tiempo, conservadora y antidemocrática. No obstante, a la hora de hacer negocios, estos valores quedan relegados.
Estos consultores extranjeros han canalizado sus esfuerzos en el concepto que denominan "Visión 2030” para el liderazgo Saudí y se basa en la pregunta más importante del país: ¿cómo modernizar el reino y reducir su dependencia a la producción petrolera? ¿Cómo se puede privatizar la compañía estatal Aramco?. Y además: ¿dónde se encuentran los nuevos recursos y empleos para los ciudadanos saudís?
Con apenas 32 años de edad, Mohamed bin Salman es el líder de este proyecto, con el cual el monarca puede forjar su imagen de reformador.
El poderoso MBS
Mohamed bin Salman, conocido como MBS por sus iniciales, venía sigilosamente consolidando su poder en la élite saudí. El 20 de junio, su padre, el octogenario rey Salman, anunció que MBS reemplazaría a su sobrino Mohammed bin Nayef en heredar el trono.
La influencia y el poder de Mohammed bin Salman es impresionante y a la vez, espeluznante. Su carrera política comenzó como gobernador de Riad y luego como asesor de su papá. Se convirtió en jefe de la corte del rey en 2012, asumiendo un rol ministerial. Cuando su padre se convirtió en rey, Mohammed bin Salman fue nombrado ministro de Defensa, convirtiéndose en la persona más joven del mundo en ocupar el cargo.
Habiendo ocupado varios puestos políticos al mismo tiempo, el periódico alemán Die Zeit ha catalogado a Bin Salman como "extremadamente corrupto, avaro y arrogante". Él ha avivado la disputa en curso con Irán, diciendo que el régimen en Teherán "no cambiará de la noche a la mañana". La crítica internacional a la ideología islámica extremadamente conservadora de su propio país, el wahabismo, no desconcierta al príncipe heredero. Irán apoya al dictador sirio Bashar al-Assad, a quien Arabia Saudita desearía ver desaparecido.
La guerra en Yemen
El vecino país de Yemen también es muy importante para Mohamed bin Salman. Con la ayuda de Estados Unidos, Arabia Saudita ingresó en el conflicto del país hace dos años con el fin de derrotar a los rebeldes hutíes. Pero en vez de resolver el conflicto, la campaña militar saudí ha contribuido a una de las peores crisis humanitarias actuales.
"Nadie quiere que esta guerra continúe” aseveró Bin Salman ante la televisora oficialista Al Arabiya el pasado mayo. Sin embargo, si ha habido una posibilidad de terminar la guerra, el Gobierno saudí y su ministro de defensa no lo han tomado. Human Rights Watch ha documentado crímenes de guerra sauditas y ataques aéreos indiscriminados. Guido Steinberg, un experto en Medio Oriente para el Instituto Alemán de Asuntos Internacionales y de Seguridad (SWP), expresó su preocupación en el periódico Tagesspiegel de Berlín por que "la agresiva política exterior de Mohammed bin Salman agrava el conflicto regional".
La libertad sigue siendo solo un sueño
A pesar de todos los cargos que ha ejercido, Mohamed bin Salman tiene muy poca experiencia internacional. En su formación académica cuenta sólo con un diploma en ley islámica de la Universidad Rey Saúd. De su vida privada se sabe muy poco, sólo que está casado y tiene cuatro hijos.
Bajo su influencia y autoridad, las mujeres en Arabia Saudita han logrado la libertad de manejar, una decisión histórica, aunque el país aún es gobernado por un Gobierno extremadamente opresivo. Las mujeres aún requieren el permiso de un familiar hombre para poder estudiar y viajar.
Los derechos humanos continúan siendo de baja prioridad para el reino. El blogero Raif Badawi todavía está encarcelado desde su detención en 2012, a pesar de todos los intentos y de la presión internacional para liberarlo. Así, el príncipe heredero, a pesar de estar dispuesto a aplicar ciertas reformas, parece no tener prisa por crear una sociedad más abierta en su país.
Marko Langer (JCG/FEW)
Derechos de las mujeres en Arabia Saudita: un camino lento
Riad anunció que permitirá a las mujeres asistir a los estadios a presenciar todo tipo de deportes. También podrán conducir. Acá les mostramos otros hitos que han marcado la vida de las mujeres en ese reino árabe.
Imagen: Getty Images/AFP/F. Nureldine
1955: Primera escuela para niñas; 1970: Primera universidad para mujeres
No siempre las chicas han podido ir a la escuela como estas estudiantes de Riad. La inscripción para la primera escuela para niñas comenzó en 1955 en Dar Al Hanan. En tanto, la Riyadh College of Education, la primera entidad de educación superior para mujeres, abrió sus puertas en 1970.
Imagen: Getty Images/AFP/F. Nureldine
2001: Documentos de identidad para las mujeres
A inicios del siglo XXI, las mujeres pudieron obtener sus documentos de identidad por primera vez. Estos sirven para comprobar quiénes son en casos de disputas por herencia y propiedad. Inicialmente los documentos fueron emitidos solo con el permiso del guardián de la mujer, y entregados directamente a él. Recién en 2006 las mujeres pudieron acceder a este derecho sin tener que pedir permiso.
Imagen: Getty Images/J. Pix
2005: Fin de los matrimonios forzados... en teoría
Si bien Arabia Saudita prohibió los matrimonios forzados en 2005, en muchos casos estos se han seguido negociando entre el futuro esposo y el padre de la novia, sin que estos crean pertinente considerar la opinión de la mujer.
Imagen: Getty Images/A.Hilabi
2009: La primera mujer en el gobierno
En 2009, el rey Abdullah nombró por primera vez a una mujer al frente de un alto puesto del Gobierno de Arabia Saudita. La socióloga Noura al-Fayez se convirtió en viceministra de Educación para Asuntos de la Mujer en 2009, y sigue en ese cargo hasta ahora, a fines de 2017.
Imagen: Foreign and Commonwealth Office
2012: Primera mujer en los Juegos Olímpicos
Arabia Saudita permitió a las mujeres competir en representación del país por primera vez en 2012. Una de las beneficiadas fue Sarah Attar, quien corrió los 800 metros en Londres. Usando un pañuelo en la cabeza, claro. Antes de que comenzaran las competencias, se especuló con la posibilidad de expulsar al país de los Juegos por discriminación de género si no permitía la participación de mujeres.
Imagen: picture alliance/dpa/J.-G.Mabanglo
2013: Ahora pueden conducir motos y bicicletas
Los líderes sauditas autorizaron a las mujeres a usar la bibicleta y también las motocicletas por vez primera en 2013, pero solo en áreas recreacionales, usando el velo islámico y con un familiar masculino presente.
Imagen: Getty Images/AFP
2013: Primera mujer en la Shura
En febrero de 2013, el rey Abdullah juramentó a las primeras 30 mujeres en la Shura, el consejo consultivo de Arabia Saudita. Esta medida permitió a las mujeres ser nombradas (por un hombre) en el puesto, pero pronto se les debería permitir también presentarse por sí mismas para el cargo.
Imagen: REUTERS/Saudi TV/Handout
2015: Pueden votar y ser elegidas
En las elecciones municipales de 2015, las mujeres pudieron votar e incluso postular a cargos de elección por primera vez. Sí, en Nueva Zelanda ese derecho existe desde 1893 y en Alemania desde 1919, pero bueno... En las votaciones de 2015, 20 mujeres fueron elegidas para asumir cargos en los municipios.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/A. Batrawy
2017: Primera mujer en la bolsa de valores
En febrero de 2017, la bolsa de valores de Arabia Saudita nombró a la primera mujer directora de la entidad en toda su historia. ¿La precursora? Sarah Al Suhaimi.
Imagen: pictur- alliance/abaca/Balkis Press
2018: Derecho a conducir
El 26 de septiembre de 2017, las autoridades anunciaron que las mujeres pronto serán autorizadas a conducir. A partir de junio de 2018, ya no necresitarán más permiso de su tutor masculino para obtener la licencia de conducir y no necesitarán tampoco que ese guardián las acompañe en el auto.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/H. Jamali
2018: Pueden ir al estadio
La Autoridad General de Deportes anunció, el 29 de octubre de 2017, que a partir de comienzos de 2018, las mujeres podrán ir a los estadios. Tres recintos que hasta ahora solo reciben a hombres estarán acondicionados para ser utilizados también por mujeres.