Los vientos siguen soplando a favor de la energía eólica. Según un informe de la Federación alemana de energía eólica (BWE), este ramo creció en 2005 en un 23 por ciento; el volumen de ventas ascendió a 4500 millones de euros. "Ha sido el mejor año que hemos tenido", declara Thorten Herdan, gerente de Power Systems, empresas especializadas en la distribución de equipo para parques eólicos. Según información de agencias, el umbral de los 10.000 megavatios ha sido traspasado.

Buenas exportaciones

Pero nadie es profeta en su tierra. El magnífico volumen de ventas y promisorio negocio para la industria eólica alemana se localizan fuera del país.. La mitad de las ventas se deben a las exportaciones. Alemania, con sus 1750 megavatios de instalaciones nuevas se encuentra en tercer lugar, por detrás de Estados Unidos con 2500 megavatios y España con 1850. El nuevo mercado que representa India, con 900 megavatios en instalaciones nuevas, Francia con 250 y Reino Unido con 600 fundamenta las ilusiones de este ramo industrial.

Crecimiento normal

Si bien ciertos analistas vaticinan un retroceso mayor para el mercado eólico alemán en los próximos años, esto se ve como normal teniendo en cuenta que en la última década Alemania ha dominado el ramo a nivel mundial. Si para 2006 se presume un volumen de 1500 megavatios en instalaciones nuevas, en 2005 se acabó de instalar un total de 17540 megavatios.

Otros analistas ven en la ralentización del crecimiento más que un proceso natural, una consecuencia de mayores trabas burocráticas y problemas de emplazamiento. También influye el cambio en los beneficios tributarios para inversiones de este tipo que introdujo la nueva coalición de gobierno, en la cual dejaron de estar presentes Los Verdes.

Mientras algunos ven en esto último un peligro para el ramo, el balance de las exportaciones es suficiente motivo de ver el futuro con buenos y optimistas ojos. Sin tener siquiera en cuenta orientaciones ideológicas, los crecientes precios de la energía no renovable serían causa suficiente para incentivar el crecimiento del ramo, según el presidente de BWE, quien opina que "Alemania debe seguir siendo una vitrina de la innovación tecnológica", más aún si de vientos se trata.