Monika Harms: primera fiscal general de Alemania
30 de mayo de 2006
La abogada Monika Harms, de 59 años, sucede en la Fiscalía General de Alemania a Kay Nehm, un reconocido jurista que ha atacado duramente los brotes de racismo y neonazismo en la Alemania de los últimos años. La elección fue realizada por el Gabinete ministerial presidido por la canciller alemana, Angela Merkel.
Monika Harms pertenece desde 1987 a la Corte Federal de Justicia (BGH) o Fiscalía General Alemana, y desde 1999 dirige el 5° Consejo Judicial de Leipzig. Pero ya antes, esta mujer de la norteña Hamburgo había hecho una brillante carrera como fiscal y jueza.
Una mujer sin miedos
En Karlsruhe, la sede de la Corte Federal de Justicia, se conoce a Harms como a una especialista en derecho penal tributario con fama de no tener pelos en la lengua.
Al parecer, las mujeres están incursionando positivamente en el aparato judicial alemán: seis de las 17 cámaras que componen la Corte Federal de Justicia son dirigidas por mujeres, una institución a la que no hace mucho tiempo habían pertenecido sólo dos directivas femeninas.
Comunistas, terrorismo y Kadafi
Harms ha tenido bajo su jurisdicción algunos de los más sensibles casos de los últimos años. En uno de sus primeros procesos, Monika Harms corroboró la condena por asesinato agravado contra Egon Krenz, el último jefe del Comité Central de la extinta Alemania comunista. Krenz estuvo al frente de la autoridad que mantuvo vigente la orden de disparar a quien tratara de sobrepasar el Muro de Berlín para escapar de la "Dictadura del proletariado".
En 2004 dirigió el proceso de revisión en el caso del ataque terrorista a la discoteca berlinesa "La Belle" emitiendo un claro y certero juicio contra el autor intelectual: Moamad El Kadafi, el jefe del régimen libio.
Contra corruptos y recortes estatales
En un caso de corrupción administrativa en torno a millonarios sobornos pagados por empresas de reciclaje criticó a las autoridades alemanas por no ofrecerle al aparato de justicia los suficientes medios financieros y personales para ejercer a cabalidad su trabajo.
Pero así como a la fiscal general Monika Harms no le tiembla la mano para castigar a los criminales de mayor pelaje, tampoco se dejará presionar desde Berlín, como lo habría hecho el saliente Kay Nehm, según sus detractores, tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001.
Cumpleaños con consecuencias
La nueva Fiscal General de Alemania es miembro del partido cristianodemócrata y milita, según conocedores, en el ala "liberal" de los conservadores. Pero un hecho ha causado sorpresa y hasta optimismo entre sus críticos: Harms cumple 60 años este septiembre, lo que significa que, por ley, sólo podrá estar a la cabeza de la Corte Federal de Justicia cinco años.