La agencia Moody's bajó la credibilidad de los bonos de Grecia en varios niveles de "B1" a "Caa1". Toda una advertencia para inversores sobre el alto nivel especulativo de los títulos.

Como a menudo en las últimas semanas, las agencias de calificación crediticia estadounidenses volvieron a tener un papel central en la crisis de deuda en la eurozona. Tras la bajada de nivel por parte de Standard's & Poor's y de Fitch en mayo, la única faltante entre las tres grandes agencias mundiales era Moody's.

Al nivel de Kazajstán

Todas bajaron -en parte drásticamente- la calificación de Grecia. El riesgo crediticio del país heleno es ahora "muy alto", comentó el experto del banco alemán Commerzbank Ulrich Leuchtmann la actual evolución. Ello significa que la credibilidad de Grecia está actualmente más o menos al nivel de la de Kazajstán.

Moody's justificó su calificación apuntando al alto riesgo de que Atenas no consiga controlar su fuerte endeudamiento. Incluso en un escenario positivo, agregó, las cuentas públicas griegas estarían en los próximos años amenazadas por cualquier desplome de la coyuntura.

Palos porque bogas...

El otro motivo citado agravará posiblemente el debate sobre el controvertido papel de las agencias en la crisis de deuda europea: Moody's sostiene que los esfuerzos de ahorro de Grecia son ahora excesivos. Más recortes en las inversiones y la eliminación de más empleos en el sector público, indicó, sólo prolongan la recesión en el país.

Asimismo, las duras medidas de ahorro pondrían también en peligro el apoyo político para las reformas del gobierno. Moody's habló incluso de "una creciente inestabilidad política" debido a las medidas.

En marzo, la agencia justificó todavía su bajada de calificación previa con dudas de que Atenas pudiera poner en marcha su "ambicioso" programa de consolidación. En lo que parece ser un círculo vicioso, la mala nota se debe ahora justamente a esas medidas y sus consecuencias.

Agencias controvertidas

La posición de Standard & Poor's, Moody's y Fitch es polémica no sólo desde la crisis de deuda. Ya durante la crisis financiera se les acusó de no haber visto los riesgos y de haber reaccionado muy tarde con la bajada de calificación de bancos y compañías aseguradoras. Ahora se les reprocha su actitud demasiado crítica y el análisis excesivamente sombrío de la situación en Grecia.

Expertos comparan el caso por ejemplo con el fuerte endeudamiento de Estados Unidos, apenas criticado por las agencia de rating. Pese a que Standard & Poor's bajó sus pronósticos para la potencia norteamericana en abril, la calificación sigue siendo la más alta, "AAA". (dpa)

Editora: Emilia Rojas