Morales: en secreto Chile ofreció acceso al mar a Bolivia
30 de octubre de 2017
El presidente boliviano aseguró que documentos desclasificados en Estados Unidos prueban que las dictaduras de la década del 70 en ambos países planeaban un acuerdo secreto.
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El presidente boliviano, Evo Morales, afirmó que existen documentos desclasificados en Estados Unidos que prueban la existencia de una oferta secreta que hizo Chile, en diciembre de 1975, para que Bolivia acceda al mar a través de un corredor.
"Documentos desclasificados por (el presidente de Estados Unidos, Donald) Trump revelan que en diciembre de 1975, Chile hizo una oferta secreta a Bolivia: un corredor de 10 kilómetros", escribió el gobernante en su cuenta en Twitter (àevoespueblo).
En otro mensaje, Morales afirmó que Chile llegó a pedir un intercambio territorial que incluía los recursos hídricos de su país, "con derechos sobre agua dulce". El presidente boliviano remarcó que Chile "buscaba una alianza en contra de Perú".
"Perú propuso un puerto bajo administración compartida con Chile y Bolivia. Chile rechazó esa posibilidad y así evitó su oferta de corredor", complementó el Jefe del Estado boliviano en otro mensaje a través de Twitter.
Historia
En 1975, Bolivia era gobernada por Hugo Banzer y Chile por Augusto Pinochet y ambos dictadores en febrero de ese año celebraron un acercamiento en la frontera que pasó a la historia como el "Abrazo de Charaña".
Tras el fracaso de las conversaciones para resolver la controversia, Bolivia y Chile rompieron en 1978 otra vez sus relaciones diplomáticas, tras haberlas reanudado tres años antes.
Bolivia perdió 120.000 kilómetros cuadrados de territorio y 400 kilómetros lineales de costa en la guerra contra Chile de fines del siglo XIX, y en la que terció Perú en alianza con los bolivianos.
Desde el 2013, Bolivia y Chile sostienen un pleito en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya por la demanda boliviana de que el Gobierno de Santiago negocie en firme y de buena fe su centenario reclamo de volver con un acceso soberano al Pacífico.
Chile descarta tal posibilidad alegando que un tratado firmado en 1904, 25 años después de la guerra, resolvió todos los asuntos fronterizos pendientes entre ambos países.
DG (efe, dpa)
"Cholitas" en la cima de los Andes
Su meta es alta: un grupo de mujeres indígenas de Bolivia se ha propuesto conquistar las cimas de los Andes. Las escaladoras buscan desafiar la cultura machista de su país. Su rebelión ha contagiado a toda la sociedad.
Imagen: Reuters/D. Mercado
Imparables
Hasta hace poco, estas mujeres aimaras trabajaban como cocineras en los campamentos para escaladores. Hoy día, son guías de montaña y llevan a los turistas a las cimas más altas de los Andes bolivianos. Uno de los destinos preferidos es el “Huayna Potosí” o “Montaña joven”, de 6.088 metros de altura. Este gigante se encuentra a 25 kilómetros de La Paz.
Imagen: Reuters/D. Mayta
Con carisma y sombrero
Berta Vedia (izquierda), Dora Magueno (centro) y Lidia Huayllas (derecha) ya no querían seguir siendo cocineras y cargadoras y permanecer en segundo plano. Fue así como las tres decidieron juntarse y fundar un grupo de escaladoras para hacerle la competencia a sus colegas masculinos.
Imagen: Reuters/D. Mercado
Una vestimenta inusual
En la estación de montaña, las indígenas cambian el sombrero por un casco y bajo sus tradicionales faldas -polleras -se ponen los crampones -piezas de metal con púas que se fijan a las botas para escalar. Una pollera consta de hasta ocho metros de tela y puede llegar a tener hasta diez capas. El traje típico aimara incluye también una manta y un sombrero de fieltro.
Imagen: Reuters/D. Mercado
La pollera: ¿una provocación?
Durante mucho tiempo la falda tradicional de las “cholas” era mal vista. Actualmente la vestimenta tradicional es un símbolo de la creciente autoestima de los pueblos indígenas de Bolivia.
Imagen: Reuters/D. Mercado
Una tradición cara
En el pasado, la pollera era considerada una prenda de vestir para la población indígena pobre. Hoy día, el traje típico se usa en el carnaval, en procesiones religiosas y fiestas populares. Incluso se ha convertido en un negocio lucrativo. Un atuendo completo cuesta alrededor de 274 euros, una manta de lana de vicuña puede llegar a costar hasta 900 euros.
Imagen: DW
Escalar contra el machismo
En Bolivia, las mujeres aimaras sufren doble discriminación, tanto de género como étnica. Si bien la autoestima de los grupos autóctonos ha crecido notablemente desde que el presidente aimara, Evo Morales, gobierna el país, las escaladoras siguen luchando contra la cultura machista en sus propias filas.
Imagen: Reuters/D. Mercado
El llamado de la montaña
Las escaladoras Lidia Huayllas (izquierda), de 48 años, y Dora Magueno, de 50 años, presentan orgullosas su equipo: picahielos, crampones, cuerda, cinturón y casco. Desde hace dos años, las mujeres trabajan como guías de montaña y ayudan a los turistas a superar pendientes y abismos.
Imagen: Reuters/D. Mercado
Lugares sagrados
En la madrugada, las mujeres aimaras se peinan su larga cabellera negra y se hacen trenzas. Después empiezan a escalar las montañas, por ejemplo el "Illimani", de 6.430 metros de altura sobre el nivel del mar. La segunda montaña más alta de Bolivia es un lugar sagrado para los aimaras.
Imagen: Reuters/D. Mercado
Carga pesada, buen pago
Una cargadora se prepara para escalar el "Illimani". Gracias a este trabajo, las mujeres aimaras se han vuelto más independientes en el plano económico. Como cargadoras que acompañan a los turistas ganan alrededor de 35 dólares estadounidenses por día. En comparación, el ingreso salarial de un ama de casa ronda los 175 dólares por mes.
Imagen: Reuters/D. Mayta
Unidas son más fuertes
Las hazañas de las mujeres indígenas han impulsado cambios en la sociedad boliviana. “Las cholas comercian y han alcanzado la independencia económica antes que las mujeres de la clase alta blanca”, dice Justa Elena Canaviri, una famosa presentadora de televisión aimara de Bolivia.