Moscú desenmascara a jefe de la CIA en Rusia
18 de mayo de 2013 Pocos días después de haber arrestado a un presunto agente secreto de los servicios de inteligencia estadounidenses, los organismos de seguridad rusos han hecho público el nombre de quien se supone es el jefe de la CIA en ese país. El semanario germano Der Spiegel señala que esto supone una ruptura de los convenios diplomáticos bilaterales, según los cuales la identidad de los espías estadounidenses y rusos deben ser protegidas por ambos Estados.
Resguardado por el anonimato, un representante del Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB) –sucesor del KGB soviético, desmontado en 1991– dijo que el director de la oficina moscovita de la CIA ya había recibido una “advertencia oficial” en el año 2011, cuando se le pidió poner fin a sus “provocantes tácticas de reclutamiento entre los agentes de los servicios de seguridad rusos”. El informante declaró a la agencia de noticias Interfax que Moscú también había amenazado con tomar “medidas recíprocas de cara a los oficiales de la CIA”.
Este viernes (17.05.2013), al hablar con Interfax, el vocero anónimo del FSB también dio a conocer el nombre de otro supuesto agente secreto estadounidense que habría sido expulsado de Rusia en enero de 2013, tras incurrir en “actividades similares” a las de Ryan Fogle, el personaje que desató este impasse entre la Casa Blanca y el Kremlin. Fogle, quien trabajaba como diplomático en la embajada estadounidense en Moscú, fue acusado por el Ministerio de Exteriores ruso de intentar “comprar” a un agente de sus servicios secretos.
¿Business as usual entre Washington y Moscú?
Tras el descubrimiento del presunto espía, Rusia protestó oficialmente ante el embajador estadounidense en Moscú, Michael McFaul, por las actividades de la CIA en el país. Este 15 de mayo, durante un encuentro con McFaul, el viceministro de Exteriores ruso, Serguei Riabkov, declaró persona non grata al trabajador de la embajada imputado de espionaje. En el diario moscovita Kommersant se dijo que, por encargo de la CIA, Fogle buscaba a un experto en grupos terroristas asentados en el Cáucaso Norte.
El intento de “comprar” al agente se habría producido en reacción a los atentados terroristas que tuvieron lugar el 15 de abril, durante el Maratón de Boston 2013. En el Cáucaso Norte viven los padres de los supuestos autores, Tamerlan y Dzhokhar Tsarnaev. El presidente ruso, Vladimir Putin, condenó la actividad de la CIA en su país a través de su portavoz Dmitri Peskov. “Esto no contribuye a reforzar la confianza mutua entre Rusia y Estados Unidos”, dijo Peskov, citado por la agencia Itar-Tass.
ERC (dpa, AFP, Der Spiegel)