El balance por el ciclón que arrasó Mozambique la semana pasada aumentó a más de 400 muertos, anunció este sábado (23.03.2019) el ministro del Ambiente mozambiqueño Celso Correia, estimando que la zona afectada por el desastre cubre una superficie de 3.000 km2.

"Hasta ahora tenemos 417 muertos y 1.528 heridos", declaró Celso Correia a la prensa en Beira (centro), la segunda ciudad del país que resultó en parte devastada por el ciclón Idai. El balance anterior en Mozambique daba cuenta de 293 muertos.

Peticiones de ayuda

Naciones Unidas y varias oenegés multiplicaron este viernes las peticiones de ayuda para África austral, en un momento en que miles de afectados por el ciclón Idahi se encuentran en una situación crítica, entre la frustración provocada por las distribuciones caóticas de alimentos y el temor a epidemias.

El ciclón Idai ha dejado "un millón de niños afectados y los números van a aumentar mucho más", aseguró este sábado la directora ejecutiva del Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef), Henrietta Fore, tras una visita al centro de Mozambique, la región más tocada por la catástrofe.

"El mundo no puede pensar que es una crisis puntual", dijo Fore en una rueda de prensa en Maputo, la capital mozambiqueña, donde especificó que "existe una crisis de corto plazo, pero también una a largo plazo", para las que pidió inicialmente 30 millones de dólares.

Tras la limpieza de los grandes ejes y el rescate de personas aún bloqueadas en las zonas inundadas, "la próxima etapa es tener acceso al agua potable, porque lo que nos esperan son enfermedades", declaró Fore. "El tiempo apremia, estamos en un momento crítico", advirtió desde la ciudad de Beira (centro), en parte devastada por el ciclón.   

Agua estancada y mosquitos

Fore expresó su preocupación por "el agua estancada y la llegada de mosquitos" y habló de "cuerpos descompuestos y falta de higiene y de instalaciones sanitarias".  "En Beira ya se registraron casos de cólera y las infecciones de malaria se multiplican", subrayó la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja.

"Las enfermedades respiratorias también amenazan con ser un problema sanitario. En el interior de las casas sigue lloviendo y para las personas sin hogar acogidas en escuelas o iglesias el confinamiento favorece la transmisión de estas enfermedades", advirtió por su parte Médicos Sin Fronteras (MSF).

La ONU ya liberó 20 millones de dólares en un primer paquete de ayuda de emergencia. "Pero se necesita una ayuda internacional mucho mayor", señaló Guterres.

FEW (AFP, EFE)

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