Las personas que tienen un alto grado de endeudamiento tienen mayor tendencia a la obesidad que el promedio de la población, así lo han detectado Investigadores de la Universidad Johannes Gutenberg de Maguncia en Alemania. Esta clara relación entre los balances negativos y la gordura es analizada en un artículo especializado en la revista BMC Public Health.

Desinformación, malos hábitos y presión

Los altos precios de los alimentos sanos, la falta de información acerca de productos de buena calidad y bajo precio, pero sobre todo la carga síquica que representa la situación social de quienes se encuentran bajo el peso de las deudas, los llevan a conductas dañinas. Comer para consolarse y la falta de actividad son las más frecuentes.

Dado que la relación efecto-causa no ha podido ser determinada con exactitud con un solo estudio, los científicos de Maguncia se hallan ahora investigando la posibilidad de que las personas obesas tiendan más a perder su puesto de trabajo y que esto, a su vez, lleve al endeudamiento crónico. La pérdida del trabajo es la causa más frecuente de que la gente caiga en la trampa de los créditos y en el remolino de las deudas.

Muchas deudas, muchos kilos

El equipo en torno a Eva Münster -catedrática del Instituto para Medicina Laboral, Social y Medioambiental- ha analizado los datos de 9000 personas. El 25 por ciento de las personas en estado de insolvencia eran obesas.

El porcentaje de endeudamiento entre las personas de peso promedio es de 11 por ciento, así lo asevera un estudio del Instituto Robert Koch para el cual se encuestó telefónicamente a 8318 personas. “La actual crisis económica afectará a los hogares también en cuanto a la salud; el problema se agravará”, asevera Münster, quien aboga por encarar el tema lo antes posible.

Endeudamiento: un factor del cuadro socioeconómico

Normalmente, el ingreso, el grado de educación y la situación laboral son los datos que se emplean para determinar el nivel socioeconómico de una persona. Éste a su vez está en relación con el cuadro de salud. El nivel de deuda, por el contrario, no es factor que entre en el análisis, a pesar de que se calcula que entre 3 y 4 millones de hogares alemanes sufren de y por ello.

“Hemos demostrado con nuestro estudio que la insolvencia está relacionada con la tendencia a la obesidad, independientemente de los otros factores”, asevera la directora del estudio. El equipo de Maguncia opina que la insolvencia debe ser tenida en cuenta entre los factores de riesgo de contraer enfermedades crónicas, puesto que en tal situación se reduce la participación en actividades de tiempo libre y en actividades sociales. También la calidad de la comida baja en una situación precaria.

“Alimentos ricos en energía –que contienen azúcares o grasa- son por lo general más baratos que las frutas o las verduras, menos energéticos”, explica Münster puntualizando que en situaciones de insolvencia todos los miembros del hogar se ven afectados y arrojan las mismas tendencias, también los niños.

Medidas preventivas

Por ello, “las personas que se encuentran en estado de insolvencia y bajo el peso de deudas inabarcables requieren, junto con sus familias, de un tratamiento sanitario especial y de medidas de prevención”, opina Münster, en cuya opinión una campaña de alimentos saludables a precios bajos sería una medida preventiva adecuada.

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Editor: José Ospina Valencia