Ya es bastante difícil mediar en una tregua entre dos partes enfrentadas. La guerra civil en Siria, es una guerra de muchos actores, por dentro y por fuera: unos 100 grupos rebeldes y armados de la oposición habían acordado, hasta ahora, el alto al fuego. Este acuerdo había sido suscrito el 22 de febrero entre los Estados Unidos y Rusia - como presidente del grupo que comprende a los 17 Estados de apoyo Internacional a Siria (ISSG). Aparte del gobierno de Siria y los rebeldes, también tienen que respetar el acuerdo la Fuerza Aerea de Rusia, las organizaciones iraníes, las milicias chiíes de Afganistán, Irak y Líbano.

Tregua con excepciones

El mayor problema del cese al fuego: por fuertes razones, dos actores clave se excluyen explícitamente. El Estado Islámico y Al-Qaeda con su rama Al-Nusra pueden seguir siendo atacados como grupos terroristas. En respuesta, el Estado Islámico ha dejado claro con los atentados del 21 de febrero en Homs y Damasco, con casi 200 muertos que ellos no creen en el alto al fuego. El jefe del Frente Nusra, Abu Mohammed al-Golani, ha pedido al mismo tiempo a los insurgentes en Siria que intensifiquen la lucha contra el presidente Bashar al-Assad y sus aliados poco antes de que comience el alto el fuego. Si ahora - como lo permite el acuerdo - continúan su acción contra Al-Nusra, habrá problemas especialmente en y alrededor de Alepo.

Alepo en retazos

Unos 40.000 combatientes de la oposición armada deben estar en la ciudad, repartidos en unos 50 grupos diferentes. Al-Nusra es uno de los más fuertes de ellos, con el control de importantes infraestructuras como el abastecimiento del agua y la luz eléctrica. En el mosaico de retazos de Alepo, hay frentes de Al-Nusra y otros grupos de oposición cercanos entre sí. Mantenerlos separados aquí y fijar en mapas, donde se puede atacar y dónde no, es extremadamente difícil. Incluso grupos moderados forman siempre alianzas tácticas y se acercan a los extremistas. Después de cinco años de guerra civil, ninguno de los anteriores grupos de la oposición se mantuvo limpio, dice Daniel Müller, de la Fundación de Hesse para Estudios de Conflicto y Paz, en entrevista con DW.

El gobierno sirio podría también haber hecho un acuerdo con los extremistas como Al-Nusra o el EI: “Lo que simplemente significa que los extremistas ataquen a todos los actores de la guerra civil. Tanto la oposición como el régimen sirio". Y en ese sentido, ambas partes - régimen y actores de la guerra civil - pactan también con los extremistas.

Radicalización de la oposición

Originalmente, la oposición siria no estaba dirigida específicamente con motivos religiosos, dice el investigador Müller. Pero, a través de los años ha habido una radicalización. Los paises del Golfo hubieran jugado aquí un rol importante. Porque hubieran tenido grupos de orientación religiosa para ofrecer más su apoyo. Un estudio realizado por el Institutes for the Study of War, con sede en Washington, a mediados de febrero investigó la oposición armada en Alepo. Los cinco grupos más influyentes pertenecen al espectro islamista. Uno de ellos, en algunos paises del Golfo y Turquía, apoyó al Ahrar al Sham, y fue calificado como salafista-yihadista. Tres de los cuatro grupos restantes también reciben el apoyo de los Estados Unidos.

Desde hace unos 8.000 años, el área de Alepo es habitada. Hace casi 700 años, el viajero árabe Ibn Battuta alabó la belleza de la ciudad. Hace casi 250 años, el británico William Eton concluyó el elogio y escribió que Alepo era la "mejor ciudad construida del Imperio Turco y sus habitantes los más educados”. En la actualidad, el antiguo centro económico de Siria, con su diversidad étnica y cultural, es un montón de escombros. Y es el lugar donde el futuro del cese al fuego y el de Siria se decidirá.