Muere con 100 años la leyenda del cine alemán Artur Brauner
7 de julio de 2019
Con más de trescientas películas en su haber, el productor berlinés de origen polaco trató el tema del Holocausto cuando todavía era un tabú en Alemania. Toda su vida luchó contra el olvido.
Imagen: Getty Images/M. May
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Artur Brauner, uno de los productores de cine más laureados de Alemania, ha muerto a los cien años de edad en Berlín. Así lo anunció este domingo (07.07.2019) su familia. Brauner se durmió plácidamente y ya no despertó. Nacido en 1918 en Lódz, Polonia, Brauner trabajó con estrellas como Romy Schneider, Maria Schell, Curd Jürgens, O.W. Fischer y Heinz Rühmann y ayudó al cine alemán a recuperar su reputación después de la Segunda Guerra Mundial.
Brauner, que perdió 49 familiares judíos en los campos de concentración nazis, también recordó el destino de las víctimas del Holocausto con numerosas películas. Entre ellas se encuentran producciones como "Morituri" (1948), "Hitlerjunge Salomon" (conocida internacionalmente como 'Europa Europa') (1990) y "Wunderkinder" (2011). En los estudios CCC de Brauner en Berlín se realizaron más de 700 largometrajes y producciones televisivas. Como productor, él mismo aparece en los créditos de 319 películas y series.
Trajo a la pantalla otras películas como "Der brave Soldat Schwejk" ('El valiente soldado Schweik'), "Der Tiger von Eschnapur" ('El tigre de Eschnapur'), "Mädchen in Uniform" ('Muchachas en uniforme'), "Die Weiße Rose" ('La rosa blanca') o "Sag die Wahrheit" ('Di la verdad'). Brauner y su esposa María fueron invitados habituales a los grandes eventos sociales de Berlín durante décadas. La hija de Brauner, Alice, ha sido productora durante varios años, continuando el trabajo de toda la vida de su padre.
La ministra de Cultura, Monika Grütters (CDU), ha calificado a Brauner, como "uno de los productores cinematográficos más importantes de la temprana República Federal". "El hecho de que, como antiguo judío polaco perseguido, fuera al país de los asesinos de su familia después de la Segunda Guerra Mundial para producir películas y también se comprometiera con la reconstrucción democrática de Alemania, es un verdadero y gran regalo para nuestro país", dice en un comunicado.
Obras como "Hitlerjunge Salomon", son sólo algunos ejemplos destacados de su implicación de décadas con el Holocausto "especialmente cuando Artur Brauner lo impulsó en un momento en que en Alemania su propia culpa y su implicación en los crímenes de los nazis estaban siendo reprimidos en lugar de tratados". La República Federal de Alemania le debe mucho a Artur Brauner. "También lo echaremos de menos como hombre con su encanto, su chispa, su humor y su gran corazón.
lgc (dpa/afp)
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Diez películas memorables de Romy Schneider
El 23 de septiembre de 2018, la actiz austríaca de nacionalidad alemana y francesa Romy Schneider habría cumplido 80 años. Su biografía estuvo marcada por el brillo de su carrera y las horas bajas de su vida privada.
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“Sissi” la convirtió en una estrella
Romy Schneider tenía 16 años cuando el director Ernst Marischka la contrató para que protagonizara su película “Sissi”. Aunque ese no fue su primer trabajo frente a las cámaras, fue decisivo para su carrera. El éxito de la cinta fue seguido por el de otros proyectos. Pero la súbita fama fue percibida por Schneider como una maldición. En Alemania y Austria sólo se le veía encarnando a “Sissi”.
Imagen: picture alliance/United Archives
Entretenimiento fácil en “Señorita Scampolo”
Las películas que idealizaban las cosas sencillas de la vida en las zonas rurales de Europa eran muy populares en la década de los cincuenta. A ese género de cintas pertenece “Señorita Scampolo”, una de las mejores en la filmografía de Schneider en esa época. Allí interpretó el papel de una huérfana al lado de Paul Hubschmid en Isquia.
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Con “El proceso” en la tarima internacional
Muchos directores de renombre internacional se sintieron atraídos por las facultades histriónicas de la actriz nacida en Austria. Orson Welles, por ejemplo, la contrató en 1962 para el rodaje de la película “El proceso”, basada en la obra de Kafka. Romy Schneider brilló en el papel de la joven Leni junto a Jeanne Moreau, Anthony Perkins y el propio Welles.
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“La piscina”, objeto de culto
A finales de los sesenta, Romy Schneider ya había protagonizado varias películas rodadas en Francia; pero ninguna como “La piscina”, que en 1968 se convirtió en un enorme éxito de taquilla. Junto a su pareja, el actor Alain Delon, Schneider acaparó titulares: los unos se enfocaban en la belleza de las imágenes del melodrama en cuestión y los otros, sobre el amorío de ambos.
Imagen: Imago/Granata Images
Su director favorito: Claude Sautet
“Las cosas de la vida”, de Claude Sautet, fue un hito en la carrera de la actriz. En 1970, Romy Schneider dijo haber conseguido a “su” director. Con él y al lado del actor Michel Piccoli, ella demostró que podía dar más de lo que se esperaba en otros sets de filmación. Fue así como consiguió deshacerse definitivamente de su imagen de “Sissi” y ser reconocida como actriz de carácter.
Imagen: picture-alliance/dpa/United Archives/IFTN
Isabel de Baviera, de nuevo
En 1972, a Romy Schneider se le pidió que encarnara de nuevo a la emperadora Isabel de Baviera, pero en una película de un calibre totalmente distinto al de “Sissi” y sus emuladoras. El célebre director italiano Luchino Visconti la invitó a exudar grandeza frente a las cámaras junto al actor Helmut Berger para su cinta de cuatro horas de duración “Ludwig”.
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“El trío infernal”, exitoso escándalo
Hasta bien entrados los años setenta, Romy Schneider tuvo que soportar las maledicencias de la prensa del corazón alemana que le echaba en cara el hecho de no querer volver a encarnar a “Sissi” y de preferir rodar en Francia que en territorio germano. Éxitos escandalosos como el de la película “Trío infernal”, en 1974, no contribuyeron a que los alemanes prejuiciosos le tomaran más cariño.
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La polémica en torno a “Lo importante es amar”
Inmediatamente después de “Trío infernal”, Romy Schneider protagonizó “Lo importante es amar”. Allí interpreta a una actriz que, pese a sus ambiciones artísticas, se ve obligada a rodar películas eróticas para ganar dinero. Por su disposición a forzar sus propios límites histriónicos, Schneider fue premiada en Francia. El público alemán criticó el exceso de piel desnuda o se rehusó a ver la cinta.
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Retorno frustrado al cine alemán
Los esfuerzos que hizo para volver a rodar en Alemania fracasaron; pero no debido a sus dotes como actriz. La película basada en la obra “Foto de grupo con señora” de Heinrich Böll, protagonizada por Romy Schneider en 1977, pasó inadvertida por el público y la crítica. Los directores del Nuevo Cine Alemán no supieron qué hacer con la estrella “alemana” venida de Francia.
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“Testimonio de mujer”, la despedida
Los últimos años de su vida estuvieron marcados por relaciones sentimentales complejas y por la trágica muerte de su hijo en un accidente. Las huellas que dejaron estos pesares íntimos saltaban a la vista en sus últimas actuaciones. “Testimonio de mujer”, proyectada en los cines en 1982, fue su última película. Ella murió el 29 de mayo, meses antes de su estreno en Alemania.