Muere George Blake, célebre agente doble de la Guerra Fría
26 de diciembre de 2020
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El ex agente doble británico George Blake, que espiaba a Reino Unido para la KGB soviética en los años 50, murió a los 98 años en Moscú, anunciaron el sábado (26.12.2020) agencias de prensa rusas.
"El legendario oficial de la inteligencia (...) George Blake, falleció hoy. Amaba sinceramente nuestro país, admiraba las proezas de nuestra gente durante la Segunda Guerra Mundial", declaró a la agencia de prensa pública TASS el portavoz de la inteligencia rusa (SVR), Serguéi Ivanov.
Antiguo miembro de la resistencia de Holanda durante la Segunda Guerra Mundial, se hizo agente del MI6, los servicios de inteligencia exterior británicos durante la Guerra Fría. Blake ofreció sus servicios a los soviéticos en los años 50, tras haber sido testigo de los bombardeos estadounidenses contra los civiles en Corea, donde estaba destinado.
Suministró los nombres de centenares de agentes a la KGB, algunos de ellos ejecutados por la inteligencia rusa, y reveló la existencia de un túnel secreto en Berlín-Este, usado para espiar a los soviéticos. Fue denunciado por un agente doble polaco y fue condenado en 1961 a 42 años de cárcel en el Reino Unido, pero consiguió escaparse cinco años más tarde con ayuda de una cuerda y del apoyo de sus compañeros de celda.
En su rocambolesca huida logró atravesar el telón de acero y pasó al este. En Moscú se le consideró un héroe y recibió el rango de coronel de los servicios de inteligencia rusos. George Blake era el último de los grandes espías con vida, de los "topos" que la antigua Unión Soviética logró reclutar en plena Guerra Fría. (afp)
Espionaje: los casos más espectaculares
El servicio secreto alemán, el BND (Bundesnachrichtendienst), cumple 60 años este 1 de abril. Buena ocasión para recordar algunos grandes escándalos de espionaje que han sacudido al mundo.
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Agente seductora
Una joven holandesa hizo carrera como bailarina exótica en el París de la década de 1910. Mata Hari se movía en los círculos más encumbrados de la sociedad francesa y tuvo romances con oficiales y políticos. Por eso, el servicio secreto alemán la enroló como espía. Poco después, también el servicio secreto francés recurrió a sus servicios. Pero luego fue descubierta como doble agente y fusilada.
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Los Rosenberg y la bomba
El caso de Julius y Ethel Rosenberg dividió en la década del 50 a la opinión pública estadounidense. El matrimonio fue acusado de haber entregado informaciones sobre el programa atómico de Estados Unidos a Moscú. Mientras algunos consideraban que merecían la pena de muerte, otros denunciaban una histeria anticomunista. Pese a las protestas internacionales, los Rosenberg fueron ejecutados en 1953.
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Un espía en Bonn
Lo que comenzó como una novela de espionaje, desató una crisis política en la República Federal de Alemania. Como asistente del canciller Willy Brandt, Günter Guillaume tuvo acceso a documentos secretos que hizo llegar a la RDA. El hecho de que un espía germano oriental lograra infiltrarse en el centro del poder político de Bonn estremeció a la opinión pública y llevó a Brandt a renunciar en 1974.
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"Los cinco de Cambridge"
Fue uno de los mayores escándalos de espionaje de la historia de Gran Bretaña. Anthony Blunt confesó en 1979 -a cambio de inmunidad- que un círculo de cinco exestudiantes de Cambridge, que tenían acceso a las altas esferas gubernamentales, había espiado para el KGB desde la II Guerra Mundial. Cuatro de sus miembros quedaron así al descubierto. El nombre del quinto sigue siendo un misterio.
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Del servicio secreto a la pasarela
Anna Chapman, considerada en Estados Unidos una maestra del espionaje, fue detenida en 2010, como parte de un círculo de agentes rusos. Tras un intercambio de prisioneros emprendió en Rusia una carrera como modelo y conductora de TV. Su fama la llevó, entre otras cosas, a aparecer en la portada de la edición rusa de la revista masculina "Maxim", en ropa interior y portando una pistola.
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Matrimonio "común"
Heidrun Anschlag pasaba por ser una dueña de casa común y corriente de Marburgo. Cada martes recibía en su receptor de onda corta instrucciones del servicio secreto de Moscú. Y eso durante décadas. Se estima que ella y su marido, que tenían pasaportes austriacos, entregaron a los rusos cientos de documentos de la UE y la OTAN. Ambos fueron condenados por espionaje en 2013.
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Strauss, ¿un espía?
El político bávaro Franz Josef Strauss sigue provocando titulares en Alemania, aún décadas después de su muerte. Supuestamente habría trabajado para el servicio de inteligencia militar estadounidense OSS, un precursor de la actual CIA. Un estudio al respecto, realizado por la Central Federal de Formación Política, fue publicado para el centenario del nacimiento del político socialcristiano.
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Espionaje 2.0
En tiempos de la Guerra Fría, los gobiernos temían a los dobles agentes. Hoy provoca dolores de cabeza la tecnología de los servicios secretos. Las revelaciones de un exempleado de los servicios de inteligencia estadounidenses pusieron al descubierto, en 2013, la forma en que estos vigilan las telecomunicaciones globales y en particular Internet, almacenando los datos de milones de usuarios.