Muere el dibujante e ilustrador francés Tomi Ungerer
9 de febrero de 2019
Imagen: picture-alliance/dpa/P. Seeger
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El dibujante e ilustrador francés Tomi Ungerer, autor de famosos libros infantiles y obras satíricas o eróticas, murió a los 87 años de edad. Así lo anunció este sábado (9.02.2019) su exconsejero, Robert Walter. "Falleció durante la noche" del viernes al sábado en Irlanda, dijo Robert Walter, que dijo haber sido informado por la esposa de su amigo "desde hace 35 años". "Era un genio universal, un hombre que tenía talento para todo, amaba la literatura. Decía 'escribo lo que dibujo y dibujo lo que escribo".
Nacido en la ciudad francesa Estrasburgo, el artista, que vivió en Estados Unidos y en Canadá antes de instalarse en Irlanda en los años 1970, se hizo famoso en todo el mundo con obras para niños, dibujos de temática erótica o satírica y carteles políticos. Políticamente comprometido -contra la segregación racial, la guerra de Vietnam, lo nuclear o la elección de Donald Trump, entre otros-, trabajaba alternativamente en francés, inglés o alemán.
Ungerer donó más de 11.000 dibujos originales, esculturas, juguetes y libros al museo dedicado a su persona en Estrasburgo. Su obra consta de entre 30.000 y 40.000 dibujos. Nacido en 1931 en una familia de relojeros, Jean-Thomas "Tomi" Ungerer creció en un ambiente muy sombrío. Huérfano de padre a los tres años, vivió la anexión alemana de Alsacia, el adoctrinamiento nazi en la escuela y los duros combates para expulsar a los alemanes de Colmar, episodios que luego contó en sus obras autobiográficas. En 2018 recibió la insignia de Comendador de la Legión de Honor por su contribución a "la proyección de Francia a través de la cultura". Un par de años antes, este artista que se definía como un "pesimista alegre", aseguró que, para él, "si tuviera que haber un paraíso, sería una biblioteca".(efe/afp)
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El renacimiento del cómic
Durante mucho tiempo, los cómics solo eran aptos para niños, pero ahora son objeto de culto. En Bonn se presenta una exposición de este género polifacético con ejemplares que van desde el surrealismo al arte underground.
Imagen: imago/United Archives
Going mad
“Historias para enloquecer” era el original título de la revista satírica estadounidense “Mad” que se lanzó en 1952. En un principio parodiaba a superhéroes, pero la revista se convirtió pronto en un cómic de culto norteamericano. La publicación sigue vive en la actualidad y sale cada trimestre para parodiar la política, la sociedad y la cultura. Esta imagen es del volumen 11, de 1954.
Imagen: DC Comics
Surrealismo en el país de los sueños
¿Quién lo hubiera pensado? Los primeros surrealistas del siglo XX no exponían en las galerías más famosas del mundo, sino en tiras de cómics. Entre ellos estaba Winsor McCay. Esta imagen corresponde a su obra “El pequeño Nemo en la tierra de los sueños” (Little Nemo in Slumberland), publicado en 1907. Artistas como él ya experimentaban desde los inicios del siglo XX con elementos de vanguardia.
Imagen: Public Domain
Los enredos de Goldberg
Las famosas viñetas de Rube Goldberg mostraron que en los cómics también se podía innovar. Goldberg desafió a los espectadores con retratos de complejas reacciones químicas en lugar de la tradicional tira cómica. Hoy en día, el término “Goldbergiano” todavía se emplea para designar algo fantásticamente complicado y una apariencia improvisada.”
Imagen: Heirs of Rube Goldberg
Extraño y absurdo
Contextos absurdos y personajes extraños conforman el mundo de “Krazy Kat”, creado por el dibujante dadaísta, George Herriman. Este creador no obedece a las normas clásicas de la tira de cómic. Aquí, la luna estaría representada como una tajada de melón o una montaña. como un semicírculo con una pelota. A partir de 1916, Herriman también creó historias absurdas para diarios.
Imagen: Public Domain
Esbozando la catastrofe nuclear
En 1982, se publicó en Alemania la obra “Hadashi no Gen” (Barefoot Gen) del artista japonés Keiji Nakazawa. Fue el primer cómic manga en el país germano. Nakazawa representó el ataque nuclear a Hiroshima de 1945 en 10 volúmenes con un total de 2.500 páginas. La obra también contiene detalles autobiográficos. Los dibujos se conservan ahora en el Museo Memorial de la Paz de Hiroshima.
Imagen: Keiji Nagazawa, Courtesy of Hiroshima Peace Memorial Museum
Historias callejeras
En sus inicios, Robert Crumb imprimía sus cómics en el sótano de un amigo y los vendía en un festival callejero local. Hoy, es considerado como uno de los primeros representantes del cómic underground. Al ser independiente de cualquier editorial, no tenía problemas de limitación de contenidos. Algunas de sus obras rebosan violencia y sexo. Esta imagen corresponde a “Girl Commandos", de 1969.